En los últimos meses, la Unidad de Investigación del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano (ASTMET), encargada de investigar los ilícitos penales ocurridos en la red de metro, tren y ferrocarriles de la Generalidad en Barcelona y área metropolitana , detectó la perpetración reiterada de varios robos con violencia e intimidación en la estación de metro de Fabra i Puig de la Línea 1. Estos robos eran cometidos por un individuo que actuaba solo, intimidando a las víctimas con una navaja en algunos casos. En otros, hacía uso de la violencia física, con fuertes tirones, para conseguir sus pertenencias.
En concreto, desde principios de febrero hasta finales de marzo de este año, la policía tiene conocimiento de 5 robos con violencia e intimidación. Tres de estos robos fueron cometidos sobre usuarios de la red de transporte dentro de las propias instalaciones del metro mientras que los dos restantes se produjeron en la vía pública, en calles muy próximos a la estación de Fabra i Puig.
Las víctimas eran especialmente vulnerables, siendo 4 mujeres, una de ellas de edad avanzada y otra embarazada, y un menor de edad. En uno de los hechos, el autor no pudo sustraerle nada a la víctima gracias al auxilio de un joven que recibió un pequeño corte en el brazo con la navaja.
El modus operandi era el siguiente: el autor detectaba una víctima usuaria del metro que iba sola, se le acercaba con la excusa de pedirle dinero o tabaco y, posteriormente, la intimidaba amenazándola con una navaja. Ante esta situación, las víctimas le entregaban los objetos personales que solían ser pequeñas joyas como cadenas, anillos y monederos con dinero en efectivo. Incluso, en dos de los robos, el autor intimidó colocando la navaja en el cuello de las víctimas para que entregaran objetos de valor que llevaran encima.
Así ocurrió en el robo que presuntamente perpetró el pasado 3 de febrero, cuando el hombre asaltó un menor de edad en la calle Sócrates de Barcelona, cuando caminaba acompañado de un compañero de la escuela. El individuo se sacó una navaja del bolsillo y se la puso en el cuello al chico, con suficiente fuerza como para dejarle una marca, y posteriormente le hizo un fuerte tirón de la cadena que llevaba colgada. La Unidad de Investigación de la comisaría de San Andrés se hizo cargo del caso, que concluyó con la identificación del autor y su posterior detención.
El juez instructor de este caso ordenó el ingreso en prisión del detenido. Los investigadores no descartan imputar la autoría de más robos en la vía pública.