Nota de prensa. - Agentes de la Policía de la Generalidad - Mossos d'Esquadra de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones detuvieron, el pasado 8 de julio, cuatro personas de nacionalidad española y con domicilio en Tarragona y Terrassa como presuntas autoras los delitos de extorsión, lesiones, robo con violencia, amenazas y pertenencia a grupo criminal.
Los detenidos formaban parte de un grupo criminal más amplio, cuyos miembros son a prisión acusados de una tentativa de homicidio en Manresa, el 23 de marzo de 2012, antes del inicio de un concierto antifascista. Precisamente, la finalidad de las extorsiones llevadas a cabo por estas cuatro personas sería la de conseguir el dinero necesario para financiar la defensa de estos diez encarcelados. En este sentido, el dinero se habrían utilizado para pagar los abogados así como la indemnización a la víctima ya que querían pactar una conformidad.
La investigación se inició el día 24 de abril de este año cuando los Mossos tuvieron conocimiento de que un vecino de Tarragona estaba sufriendo unas extorsiones continuadas por parte de un grupo de ideología nazi que actuaba bajo el nombre de Coso. Se trataba de unas extorsiones muy violentas en las que, en uno de los casos, romperle el tímpano de un oído a la víctima. Aunque la víctima no lo denunció, el centro hospitalario donde fue atendido informó a la policía de los hechos, siguiendo así el protocolo establecido en casos de agresiones.
La víctima iba asumiendo todos los pagos que le exigían, pero cuando no los pudo afrontar las amenazas se materializaron y empezaron las palizas y agresiones físicas. En total llegó a pagar 2.500 euros pero según las investigaciones había que pagar 5.000.
Las primeras gestiones de investigación permitieron comprobar los agentes que se trataba de un grupo vinculado con el nazismo, muy violento y que simpatizaban con diversos grupos radicales de seguidores de equipos de fútbol de la liga española.
La finalidad de las extorsiones era presuntamente la de financiar la defensa de parte de los miembros del grupo. Y es que actualmente diez integrantes se encuentran en prisión acusados de una tentativa de homicidio que tuvo lugar en Manresa, el pasado 23 de marzo. Los hechos ocurrieron dos horas antes del inicio de un concierto de carácter antifascista cuando un grupo de jóvenes de ideología neonazi agredieron gravemente a un grupo de jóvenes de estética opuesta. A raíz de la investigación del conocido como caso Stroika se detuvieron e imputar diecisiete personas, diez de las cuales ingresaron en prisión de forma provisional.
Las detenciones, tuteladas por los Juzgados de Instrucción de Tarragona, se tuvieron que precipitar para que la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones detectó que los autores estaban preparando una nueva agresión y, incluso, llegaron a plantearse el secuestro de la víctima. Aparte de la detención de cuatro personas, los agentes registraron dos domicilios de Tarragona y Terrassa en los que se localizó una gran cantidad de material neonazi, dinero en efectivo, armas blancas, documentación y banderas.
Una vez el Juez escuchó en declaración, decretó el ingreso en prisión para dos de ellos.
Los detenidos formaban parte de un grupo criminal más amplio, cuyos miembros son a prisión acusados de una tentativa de homicidio en Manresa, el 23 de marzo de 2012, antes del inicio de un concierto antifascista. Precisamente, la finalidad de las extorsiones llevadas a cabo por estas cuatro personas sería la de conseguir el dinero necesario para financiar la defensa de estos diez encarcelados. En este sentido, el dinero se habrían utilizado para pagar los abogados así como la indemnización a la víctima ya que querían pactar una conformidad.
La investigación se inició el día 24 de abril de este año cuando los Mossos tuvieron conocimiento de que un vecino de Tarragona estaba sufriendo unas extorsiones continuadas por parte de un grupo de ideología nazi que actuaba bajo el nombre de Coso. Se trataba de unas extorsiones muy violentas en las que, en uno de los casos, romperle el tímpano de un oído a la víctima. Aunque la víctima no lo denunció, el centro hospitalario donde fue atendido informó a la policía de los hechos, siguiendo así el protocolo establecido en casos de agresiones.
La víctima iba asumiendo todos los pagos que le exigían, pero cuando no los pudo afrontar las amenazas se materializaron y empezaron las palizas y agresiones físicas. En total llegó a pagar 2.500 euros pero según las investigaciones había que pagar 5.000.
Las primeras gestiones de investigación permitieron comprobar los agentes que se trataba de un grupo vinculado con el nazismo, muy violento y que simpatizaban con diversos grupos radicales de seguidores de equipos de fútbol de la liga española.
La finalidad de las extorsiones era presuntamente la de financiar la defensa de parte de los miembros del grupo. Y es que actualmente diez integrantes se encuentran en prisión acusados de una tentativa de homicidio que tuvo lugar en Manresa, el pasado 23 de marzo. Los hechos ocurrieron dos horas antes del inicio de un concierto de carácter antifascista cuando un grupo de jóvenes de ideología neonazi agredieron gravemente a un grupo de jóvenes de estética opuesta. A raíz de la investigación del conocido como caso Stroika se detuvieron e imputar diecisiete personas, diez de las cuales ingresaron en prisión de forma provisional.
Las detenciones, tuteladas por los Juzgados de Instrucción de Tarragona, se tuvieron que precipitar para que la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones detectó que los autores estaban preparando una nueva agresión y, incluso, llegaron a plantearse el secuestro de la víctima. Aparte de la detención de cuatro personas, los agentes registraron dos domicilios de Tarragona y Terrassa en los que se localizó una gran cantidad de material neonazi, dinero en efectivo, armas blancas, documentación y banderas.
Una vez el Juez escuchó en declaración, decretó el ingreso en prisión para dos de ellos.