Como se recordará, el año pasado, en una actitud más propia de un locutor de Radio Patio que de un concejal y parlamentario, aparte de alto dirigente de un partido que con su presencia desmerece, criticó ácidamente el hecho de que Jordi Ballart se cogiera sus vacaciones legales de un mes, por encontrarnos inmersos, dijo, en una situación de crisis económica.
Tuvo también sus palabras contra el hecho de que varios concejales se turnaran en la alcaldía en lo que en efecto se parecía a una repartición escolar para mantener a todos los niños... perdón... concejales, contentos.
Pues este año Rull tendrá también la oportunidad de destacar el hecho de que un concejal diferente reemplazará a Ballart durante cada una de las semanas de ausencia.
Si nuestros políticos tan bien pagados se preocuparan de cosas más importantes que las vacaciones de un alcalde y quiénes lo reemplazan, tal vez las cosas irían mucho mejor en el país.
Unas vacaciones y tres reemplazantes
Jordi Ballart disfrutará de tres semanas de vacaciones entre el 1 y el 8 de agosto, retormará el cargo del 9 al 17 y reiniciará al descanso del 18 al 31. Durante su ausencia, tres concejales disfrutarán de sus cinco minutos de gloria sin que la historia lo recoja ni la crónica informativa le dé más importancia que la debida,
De esta forma, ostentarán el bastón de mando, Manel Pérez, segundo teniente de alcalde, Juan Antonio Gallardo, concejal de presidencia y el primer teniente de alcalde, Alfredo Vega, respectivamente.