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| Archivo Terrassa en la Mira |
La primera, por ser una opinión es subjetiva, la segunda, queda reflejada cada año cuando durante el mes de agosto, o julio como en esta ocasión,, deben arreglarse los pasos peatonales de esta vía, porque, dicen los genios en todo menos en lógica, el peso del transporte público chafa el buen hacer de los expertos en suelos, pavimentos, baldosas y adoquines.
¡¡¡Señores!!! Si hubiesen encargado esa reforma a cuatro burros, los cuatro burros lo primero que hubiesen considerado es que el peso de los autobuses fastidiaría los pasos peatonales si los mismos no tuviesen suficiente consistencia y hubiesen tirado millas a la consistencia... con decir que hasta los de CiU que suelen vivir en un mundo ancho y ajeno, como el título de la novela de Ciro Alegría, se han dado cuenta.
Han dicho los representantes de la burguesía terrassense que el trabajo fue un proyecto mal concebido, planificado y ejecutado... ¡Olé sus criadillas! Así se habla y así se dice.
Y es que no pueden quedarse callados, porque desde que se hicieron las reformas, este es el tercer año consecutivo, repito, en que se realizan reparaciones y siempre sobre lo mismo
Si la que realiza la reparaciones es la misma empresa de las reformas. más que grave sería sospechoso
No queremos siquiera imaginar que la empresa encargada de deshacer los entuertos del mal hacer, de los malos estudios, del desaguisado en resumen, sea la misma que realizó la reforma, salvo que lo haga en cumplimiento de una siempre conveniente garantía, porque de lo contrario, no solamente sería grave, sino sospechoso.
Pero no tenemos que preocuparnos, porque en Terrassa la transparencia es un dogma de fe y si hubiese algún motivo de sospecha, estaríamos presumiendo, como suele suceder, de lo que carecemos.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.