De momento, a través de este buzón, ha aumentado en más de un 30 por ciento el número de empresarios sorprendidos haciendo fraude a la seguridad social y las inspecciones han registrado un crecimiento del 46 por ciento respecto al período anterior.
En Terrassa existen empresas que han hecho del fraude una práctica habitual
En Terrassa, como lo hemos denunciado en múltiples ocasiones a través de este blog, existen un número incontable de pequeñas y medianas empresas que han hecho del fraude a la Seguridad social, y por extensión también a Hacienda, una práctica habitual.
Estas empresas se centran en el sector servicios y comercio. Las primeras evitan cotizar a la seguridad social utilizando por una parte mano de obra entre parados y jubilados o pagando, por la otra, como dietas ficticias las horas extraordinarias. En el segundo sector, es normal ofrecer un salario al estilo tarifa plana, en el que no importan las horas que se hagan sobre las 40 legales, porque siempre se cobrará lo mismo, bajo pena de ir a la calle.
Beneficios para la empresa y desventaja para los trabajadores
Las empresas que utilizan el pago a través del dinero negro o dietas, se evitan pagar el aporte patronal a la Seguridad Social con un significativo ahorro económico.
Generalmente avisan al trabajador contratado de esta anomalía legal quedando como opción aceptar o no un trabajo que le reportará ingresos a la familia o seguir en el paro. Algunas de estas compañías, matizan un poco su delito, informando a esos mismos trabajadores de que gracias a estas dietas o pago en negro, percibirán más, por no pagar sus propias cotizaciones ni entrará en la suma sujeta a retención.
No obstante, estas personas, encantadas por cobrar 50 euros más al mes, están acumulando un sueldo esquelético de cara a la jubilación, que aunque en algunos casos está lejana, en algún momento llegará y verá con arrepentimiento que su salario medio es paupérrimo, lo mismo, al final, que su pensión. En otro orden de ideas, si el mismo trabajador pierde el empleo, el cálculo de la prestación de desempleo se realizará en base a su nómina, es decir, una miseria. Y ni se diga si este trabajador se enferma. La Seguridad Social le pagará solamente un 66,66 % de lo devengado legalmente, o sea, otra miseria.