El principal motivo de la medida es evitar problemas de salud derivados de la floración de estos árboles. Las alergias al polen de diferentes especies vegetales afectan cada primavera más de medio millón de personas en Cataluña, y los chopos son una de las especies que más alergias provocan. Se conoce con el nombre de chopo, o empapado, el conjunto de especies de la familia populus. Son árboles caducifolios, de rápido, que pueden alcanzar los 30 metros de altura. En la naturaleza abundan cerca de los cursos de agua, y también se utilizan como árbol ornamental y para obtener madera.
Los trabajos en Can Jofresa, que comenzaron ayer, se centran en la carretera de Rubí. En esta vía se están retirando 16 chopos que, además de provocar molestias a las personas alérgicas, no guardaban las distancias adecuadas. Durante la segunda quincena de noviembre se plantarán 10 almeces, ampliándose las distancias entre ellos y facilitando así su crecimiento en las mejores condiciones.
En cuanto al barrio de Can Parellada, siguiendo los mismos criterios utilizados en Can Jofresa, está previsto que durante la primera quincena de noviembre se retiren un total de 75 ejemplares de chopo diseminados entre diferentes calles del barrio, como las calles de Europa , Holanda, Oceanía, Italia y Suecia. Posteriormente, durante la primera quincena de diciembre, se plantarán 65 almeces, con más espacio entre ejemplares que el que existe actualmente entre los chopos, para facilitar su crecimiento.
Las obras se han adjudicado a la empresa Natural y Arte Jardineros SL, por un importe de € 48.485,67 y comportarán pequeñas afectaciones puntuales en aceras y calzadas cercanas a los trabajos.