Los comerciales de empresas piratas que trabajan presuntamente por cuenta de Iberdrola, Endesa o Gas Natural, han invadido literalmente Terrassa. No hay semana que los vecinos de diferentes barrios no reciban la visita de una de estas personas, algunas contenidamente amables y otras agresivas y en apariencia peligrosas. Todas, sin embargo, tienen algo en común: mienten al afirmar que son técnicos de una de las grandes empresas de energía.
Esta gente que trabaja para diferentes comercializadoras del gas o de la luz, van en ocasiones ataviados con camisetas de Endesa y lo esgrimen como carta de identificación y otras veces, caso de Iberdrola y Gas Natural, pasan rápidamente ante los ojos de los vecinos unos carnés en los que apenas se alcanza a vislumbrar los logos de una de las empresas.
El objetivo de estos sujetos es cambiar la empresa de cobro de los servicios, pero asegurando que lo que buscan es abaratar los costes. Para ello piden ver cualquier factura. La opción más sana es no dárselas, porque con solo anotar el número del contrato, el usuario tendrá otra empresa de cobro con condiciones distintas, La cosa es que si no se las dan, algunos llegan a amenazar con cortar inmediatamente el servicio. Otros, los que mienten asegurando que necesitan verla para cambiar al contador de luz digital, dan por hecho que no tendrán derecho a uno, por lo que deberán pagar centenares de euros por un nuevo contrato.
La cuestión es que los vecinos deben ser precavidos. No enseñar ningún contrato, no abrir la puerta si es posible, o atender a estos fulanos y fulanas con la cadena puesta. Si son muy agresivos, no se debe dudar en llamar al 112 para contactar con los Mossos o la Policía Local.
Esta gente que trabaja para diferentes comercializadoras del gas o de la luz, van en ocasiones ataviados con camisetas de Endesa y lo esgrimen como carta de identificación y otras veces, caso de Iberdrola y Gas Natural, pasan rápidamente ante los ojos de los vecinos unos carnés en los que apenas se alcanza a vislumbrar los logos de una de las empresas.
El objetivo de estos sujetos es cambiar la empresa de cobro de los servicios, pero asegurando que lo que buscan es abaratar los costes. Para ello piden ver cualquier factura. La opción más sana es no dárselas, porque con solo anotar el número del contrato, el usuario tendrá otra empresa de cobro con condiciones distintas, La cosa es que si no se las dan, algunos llegan a amenazar con cortar inmediatamente el servicio. Otros, los que mienten asegurando que necesitan verla para cambiar al contador de luz digital, dan por hecho que no tendrán derecho a uno, por lo que deberán pagar centenares de euros por un nuevo contrato.
La cuestión es que los vecinos deben ser precavidos. No enseñar ningún contrato, no abrir la puerta si es posible, o atender a estos fulanos y fulanas con la cadena puesta. Si son muy agresivos, no se debe dudar en llamar al 112 para contactar con los Mossos o la Policía Local.