Una empleada del local fue brutalmente agredida pese a que no opuso ningún tipo de resistencia, mientras uno de los sujetos saqueba la caja registradora. Un salvaje arremetió a golpes contra la mujer a la que además de abofetearla con dureza, la empujó sin necesidad a uno y otro lado y le tiró el pelo en unas acciones en la que otros dos desalmados se unieron.
La empleada de 50 años está en la actualidad de baja por las heridas físicas y psicológicas mientras los Mossos d'Esquadra intentan hilvanar las pistas que les permitan seguir cerrando el cerco sobre los crueles atracadores.