Consejas y consejos del viejo Casimiro.- De pequeño, en aquella edad en que no por ingenuos éramos tontos, sabíamos de la visita de Franco cuando el alcalde se ponía en frenética campaña de hermoseamiento del pueblo. Ordenaba pintar las casas de la calle principal, repintar las marcas en las calzadas y tapar los huecos con aquella enorme apisonadora que hacía nuestras delicias corriendo detrás de ella. A la apisonadora la llamábamos, no sé por qué, la bicicleta del alcalde y Pablito, el enterado del cole y del barrio afirmaba con esa eruditez que le caracterizaba que el alcalde solamente sacaba a pasear su bicicleta cuando venía el Caudillo (que fueron muy pocas veces).
Hoy por hoy, no hay dictador que nos visite, pero hace su efecto cualquier acto electoral y si es municipal mejor. Es por ello que últimamente nos hemos acostumbrado a ver por doquier gente de amarillo haciendo esto o aquello, un "esto o aquello" que se suele no hacer el resto del tiempo.
En todo caso, hay que ser justo y honesto y reconocer que el actual alcalde Jordi Ballart se ha esmerado desde diciembre del 2012 cuando asumió el cargo, en hacer notar la diferencia como realizador respecto a sus antecesores y eso es de agradecer. No obstante que en los últimos días las obras se han multiplicado, tampoco deja de ser una realidad. No será él, en todo caso, quien rompa la tradición internacional.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Hoy por hoy, no hay dictador que nos visite, pero hace su efecto cualquier acto electoral y si es municipal mejor. Es por ello que últimamente nos hemos acostumbrado a ver por doquier gente de amarillo haciendo esto o aquello, un "esto o aquello" que se suele no hacer el resto del tiempo.
En todo caso, hay que ser justo y honesto y reconocer que el actual alcalde Jordi Ballart se ha esmerado desde diciembre del 2012 cuando asumió el cargo, en hacer notar la diferencia como realizador respecto a sus antecesores y eso es de agradecer. No obstante que en los últimos días las obras se han multiplicado, tampoco deja de ser una realidad. No será él, en todo caso, quien rompa la tradición internacional.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.