Suponiendo que sean suficientes sus militantes y simpatizantes para alcanzar esos objetivos, los promotores de esa toldita política, posiblemente cuenten conque algunos familiares y amigos de los candidatos se solidaricen con su orfandad y voten por ellos, para alcanzar, qué se yo, 200 o 201 votos.
A lo mejor, haciendo gala de su férrea ideología socialista, algunos hagan lo que hizo nuestra dilecta ex teniente de alcalde y concejala, Carme Labòria, que prestó las siglas del MES, su nueva tienda política (que poco más puede prestar) a ERC para que este partido que no tengo claro todavía si es de derechas o es de izquierdas, pese a su nombre y que bien coquetea con los neoliberales socialistas cuando le conviene o con la más rancia derecha política catalana como lo hace ahora, le ofrezca un puesto salidor en las listas... ¡Eso es tener claras las ideas!... Aunque no sean políticas.
Esto último me hace pensar que así como en muchos municipios las elecciones se presentarán en clave de derechas e izquierdas, comunistas maduristas y el resto, o de soberanismo o españolismo, parece ser que en Terrassa el actual alcalde Jordi Ballart está comenzando a romper esos esquemas y su popularidad y carisma es probable que le ofrezcan a su partido, el PSC muchos más votos de los que esa formación que cae hacia su desaparición de la mano de Pedro "clon de Zapatero" Sánchez, pudiera lograr dadas como están las cosas....
Lo anterior y la evidente fragmentación, tal vez dejen a ERC con un solo concejal y la Labòria, igualmente quedaría fuera de su casa municipal de tantos años.
La cosa es, volviendo al principio para terminar... que el MES se quiere asegurar 130 votos en toda Cataluña... Muchos menos de los que yo solo obtendría en Terrassa en caso de lanzarme.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.