El otro día nos subimos mi mujer y yo a un autobús de la Línea 4 y la cara del conductor me resultó tremendamente familiar, pero no me venía a la mente ni el nombre ni de qué ni de dónde le conocía y mientras el vehículo discurría por las calles con destino a nuestra parada, intentaba dilucidar el dilema, aunque mi "negra", que así la llamo desde que nos casamos hace casi 40 años, no dejaba de interrumpir mis cavilaciones con "ese hombre cree que va con ganado encima"... "que nos vamos a matar" y cosas así hasta que le dije "Mi negrita linda, estoy intentando pensar" y se quedó respetuosamente callada hasta que la anciana que estaba a nuestra retaguardia comentó por lo bajito... "que alguien hable con el chofer que parece ser que no está en su mejor día"
Oido esto, opté por dejar de atormentarme porque decidí que ya me acordaría luego y tuve el tiempo necesario para llegar a la conclusión de que el buen conductor, llevaba su unidad de lo más normal, pero que las viejas, la mía y la de otro que estaba a la retaguardia buscaban algún motivo para entablar una conversación y...
¡Jiménez Cárdenas!, me acordé. Ese y no otro era el chofer y me entró una sensación de alegría enorme, porque lo último que había sabido de él es que tras su paso por el PSC primero y por C's después, el hombre anda buscando un partido que no solamente se adapte a sus ideas, que por lo visto son a su vez bastante adaptables, sino que además, le considere como una persona idónea para ir en un puesto relevante en sus listas de cara a las Municipales.
No lo dudé, así lo expongo y así se lo planteo en el siguiente párrafo a Podemos o como se llame en Terrassa para solapar un nombre demasiado ligado al régimen venezolano.
Jiménez Cárdenas es conductor de autobus y el padre ideológico y económico de Podemos, Nicolás Maduro, presidente del gobierno autoritario de Venezuela, también fue en sus recientes años mozos, conductor de autobús y esta similitud se podría convertir en todo un emblema para los chicos de Pablo iglesias... en un símbolo que quizás no sea casual, sino el vaticinio de un futuro basado en las causalidades del destino.
Podemos o como se llame en Terrassa está todavía a tiempo de enmendar la plana.
No quiero ni acepto, dentro de mi humildad, agradecimientos de nadie.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Oido esto, opté por dejar de atormentarme porque decidí que ya me acordaría luego y tuve el tiempo necesario para llegar a la conclusión de que el buen conductor, llevaba su unidad de lo más normal, pero que las viejas, la mía y la de otro que estaba a la retaguardia buscaban algún motivo para entablar una conversación y...
¡Jiménez Cárdenas!, me acordé. Ese y no otro era el chofer y me entró una sensación de alegría enorme, porque lo último que había sabido de él es que tras su paso por el PSC primero y por C's después, el hombre anda buscando un partido que no solamente se adapte a sus ideas, que por lo visto son a su vez bastante adaptables, sino que además, le considere como una persona idónea para ir en un puesto relevante en sus listas de cara a las Municipales.
No lo dudé, así lo expongo y así se lo planteo en el siguiente párrafo a Podemos o como se llame en Terrassa para solapar un nombre demasiado ligado al régimen venezolano.
Jiménez Cárdenas es conductor de autobus y el padre ideológico y económico de Podemos, Nicolás Maduro, presidente del gobierno autoritario de Venezuela, también fue en sus recientes años mozos, conductor de autobús y esta similitud se podría convertir en todo un emblema para los chicos de Pablo iglesias... en un símbolo que quizás no sea casual, sino el vaticinio de un futuro basado en las causalidades del destino.
Podemos o como se llame en Terrassa está todavía a tiempo de enmendar la plana.
No quiero ni acepto, dentro de mi humildad, agradecimientos de nadie.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.