Consejas y consejos del viejo Casimiro.- Si sumamos los asistentes al acto de fin de campaña de Terrassa en Comú de ayer a los del PSC de este viernes y los comparamos con los que han congregado Esquerra-MES y CiU, la conclusión que parece evidente es que Terrassa es un municipio de izquierdas y es en los límites de este arco político y dependiendo de lo que digan los vecinos el domingo, donde se debe discutir la composición del próximo equipo de gobierno.
Tal vez me estoy adelantando mucho, pero por lo visto en las imágenes de la plaza Didó, donde Xavi Matilla dio su discurso de cierre de campaña,y en el cual lamentablemente no estuve y en la Plaza Lluis Companys, donde Ballart dio el suyo, si bien no podemos hablar de concurrencias multitudinarias, la asistencia fue bastante nutrida e incluso entusiasta, las dos formaciones podrían dar una sorpresa que incluiría una decepción mayúscula para ERC y CiU.
Ojo, que es una opinión.
Una opinión que se ha acentuado al acercarme al acto de cierre de Isaac Albert. Poca gente y menos entusiasmo. Del MES probablemente estaban Carmen Labòria, dos carteles y posiblemente un hombre maduro que se ocupaba de levantarlos del suelo cada vez que se caían. El resto, imagino que gente de Esquerra, entre los que se veían algunos ex trabajadores de Caixa Terrassa y el candidato que en su discurso no añadió ni una coma al habitual de esa formación desde los años 30 del siglo pasado.
Y el otro acto, el de la derecha convergente,más que político, se parecía a una reunión entre amigos... Una reunión social, vamos. Muy poquita gente y prácticamente todos conocidos entre ellos. Destacar la presencia siempre sonriente de Josep Rull y del candidato Miquel Sàmper a quien no pude escuchar porque el inicio se retrasó más de lo que tenía presupuestado dedicar a una tarde política.
Vamos a ver qué pasa, porque como está la situación, los resultados electorales pueden depararnos sorpresas mayúsculas, porque hay demasiada gente que oculta su intención de voto. Si no, basta con ver lo ocurrido en el Reino Unido.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
