El primero de estos ataques ha impedido durante algunas horas hasta su resolución, que pudiésemos informar en el momento, y el segundo, más amplio aunque a través de un canal absolutamente identificable e identificado, ha pretendido dañar nuestro disco duro, siendo detectado y controlado por el sistema de seguridad, que no obstante no logró detener al primero.
En este caso, así como ocurrió con el ataque informático que acabó con los dos discos duros que contenían todo el material de archivo de la desaparecida web Notimundo, el sistema de protección ha identificado plenamente la fuente emisora de ambos tipos de malware.