Caminaba la mañana de este domingo por Terrassa cuando de pronto, al levantar la vista, me he encontrado cara a cartel con una propaganda del partido más mercantilista de la historia democrática del país.
En esta propaganda en la que aparece la faz de la ministra de muchas cosas del vergonzoso Zapatero, Carme Chacón, se perfilan claramente las ideas de un partido que así, como lo ha sido siempre el PP, después de la gran mentira felipista de la OTAN, se ha convertido en una simple, aunque enorme, agencia de colocaciones. Ambas formaciones, olvidada su génesis política, no tienen más objetivo que colocar donde sea y como sea, incluso con pactos aberrantes, a sus militantes y/o simpatizantes.
Fíjense bien en la oferta de la Chacón o del partido, que al final da igual: "Echemos a Rajoy".
No hay ideas, no existe un fondo social. Nada. Se reflejan como son. Igual que ellos... Van a la caza de cargos. ¿O no?
Eso sería... y ojo que es solo una suposición... que en Terrassa ganara la izquierda y para no perder los privilegios del poder, se pusieran a gobernar aliados con los caciques del pueblo... ¡¡¡Impensable!!! (¿¿¿Impensable???)
Definitivamente la izquierda es otra.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
En esta propaganda en la que aparece la faz de la ministra de muchas cosas del vergonzoso Zapatero, Carme Chacón, se perfilan claramente las ideas de un partido que así, como lo ha sido siempre el PP, después de la gran mentira felipista de la OTAN, se ha convertido en una simple, aunque enorme, agencia de colocaciones. Ambas formaciones, olvidada su génesis política, no tienen más objetivo que colocar donde sea y como sea, incluso con pactos aberrantes, a sus militantes y/o simpatizantes.
Fíjense bien en la oferta de la Chacón o del partido, que al final da igual: "Echemos a Rajoy".
No hay ideas, no existe un fondo social. Nada. Se reflejan como son. Igual que ellos... Van a la caza de cargos. ¿O no?
Eso sería... y ojo que es solo una suposición... que en Terrassa ganara la izquierda y para no perder los privilegios del poder, se pusieran a gobernar aliados con los caciques del pueblo... ¡¡¡Impensable!!! (¿¿¿Impensable???)
Definitivamente la izquierda es otra.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.