Ballart ha explicado que la subvención de la Diputación es "una muy buena noticia para Terrassa, ya que nos permitirá seguir avanzando en la recuperación de la ciudad". El alcalde ha incidido en que "la ciudadanía nos estaba reclamando la recuperación de la normalidad del paisaje urbano arrasado por el vendaval y ahora, con la replantación del arbolado, podremos dar un paso más para recuperar el espacio público". Por su parte, Conesa ha declarado que "desde la Diputación apoyamos a los Ayuntamientos y trabajamos conjuntamente con ellos para la recuperación de los espacios afectados por el vendaval. Por ello, con esta subvención contribuimos a hacer camino para recuperar la realidad alterada en Terrassa "debido a los hechos del 9 de diciembre de 2014.
El anuncio de la nueva subvención llega cuando se cumple un año del violento episodio de viento vivido en Terrassa el 9 de diciembre de 2014. Una vendaval que azotó la ciudad con rachas que puntualmente habrían superado los 130 km / h, y que acabar con el trágico resultado de dos personas muertas, numerosos daños materiales en el núcleo urbano y tumbó o dañar más de 100.000 árboles en el Anillo Verde
El Consistorio valoró los daños provocados por los vientos en cerca de un millón de euros, pero posteriores estimaciones elevaron la cantidad a más de 2,2 millones. El Ayuntamiento asumió inicialmente la mayor parte de los gastos para hacer frente a la reparación de los daños y dar una respuesta inmediata. A continuación, pidió ayudas a diferentes administraciones, que han mostrado su complicidad con las administraciones locales a la hora de habilitar ayudas extraordinarias.
La primera ayuda llegó de la Diputación de Barcelona, con una subvención de 94.205 euros para reparaciones en el entorno natural, como apertura de caminos, reparaciones en el Centro de Información Ambiental Bonvilar (CIAB) o retirada de cepas. Posteriormente, este organismo concedió una ayuda adicional mediante los programas de fomento de la ocupación de 104.000 euros para la retirada de cepas en parques y jardines. Subvenciones a las que ahora hay que sumar la ayuda complementaria de 877.000 euros anunciado hoy.
Por su parte, la Generalitat de Cataluña también concedió una ayuda extraordinaria de 825.299 euros en octubre, los que el Ayuntamiento aceptó un total de 638.930, en este caso destinados a la reposición de las infraestructuras dañadas en el núcleo urbano . La diferencia de estas dos cantidades corresponde a los desperfectos que ya habían sido asumidos por las compañías aseguradoras y, por tanto, ya habían sido cubiertos.
Un año de actuaciones
Los daños en el entorno urbano afectaron a elementos de mobiliario urbano, señalización, aceras, más de 1.000 árboles caídos, elementos arquitectónicos de edificios públicos y privados o alumbrado y cableado. En el entorno natural, el vendaval hizo caer o dañó más de 100.000 árboles, y muchos caminos quedaron bloqueados.
En un primer momento, el Ayuntamiento trabajó para dar una respuesta inmediata a las necesidades más urgentes para garantizar la seguridad de la ciudadanía y para restablecer la normalidad lo antes posible. Por ello, se ejecutaron actuaciones como la retirada de elementos peligrosos de edificios y calles, evaluación de daños y necesidades de actuaciones, apoyo a la ciudadanía, restablecimiento de los suministros y apertura de caminos. Aparte de la retirada de los elementos peligrosos, la prioridad fue la restitución de los semáforos para normalizar la movilidad y las reparaciones en los centros educativos y otros equipamientos municipales.
Para llevar a cabo estas actuaciones inmediatas fue necesaria un gasto de medio millón de euros y la incorporación de 28 personas a los 140 operarios, principalmente del Servicio de Gestión del Espacio Público. El personal municipal se movilizó masivamente, tanto los servicios de seguridad y emergencias como los encargados de las reparaciones y los técnicos, que realizaron las evaluaciones de los daños y de las necesidades más inmediatas.
El dispositivo especial de atención a las personas damnificadas por los vientos, puesto en marcha de forma inmediata por el Ayuntamiento, atendió a más de 150 ciudadanos durante las primeras semanas en el punto de atención abierto a la plaza Didó. Por otra parte, el servicio del 010 atendió más de 600 llamadas relacionadas con consultas sobre los vientos.
Una vez superados los primeros días, se programaron otras actuaciones como la reposición de elementos del mobiliario urbano, la retirada de árboles en el casco urbano y de cepas en las calles, arreglos de aceras y anulación de alcorques, el arreglo de elementos arquitectónicos y la retirada de árboles en el entorno natural, que se llevó a cabo mediante un sistema de subasta de la madera a las empresas interesadas en la retirada para su aprovechamiento como biomasa, lo cual permitió al Consistorio ahorrar una parte de los más de 400.000 € previstos.
Aunque el esfuerzo inmediato y las posteriores actuaciones a lo largo del último año, quedan todavía pendientes actuaciones como la limpieza de las parcelas P3 a P6 del ámbito urbano, la reposición del arbolado caído en la ciudad y el entorno natural -está previsto hacer una replantación de árboles en el camino del Torrent de la Betzuca y cerca del Centro de Información Ambiental Bonvilar (CIAB), dos espacios especialmente devastados por los vientos-, la finalización de la retirada de madera en el entorno natural, zonas de difícil acceso, árboles aislados, etc., y la retirada de cepas al entorno natural ya parques y jardines que, con diferentes programas, han comenzado recientemente.
El alcalde y la presidenta de la Diputación han visitado este mediodía el pinar de Vilardell, acompañados del teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, y de portavoces municipales. Después de ver las actuaciones de saneamiento en la zona, se han desplazado al Parque de Sant Jordi, donde también han podido comprobar la recuperación del espacio, y han finalizado el recorrido ante uno de los ejemplares de Arllibre, un espacio de intercambio de libros impulsado a través del proyecto Ágora Terrassa, que aprovecha troncos de los árboles caídos por el viento. Antes de la visita sobre el terreno, el Ayuntamiento de Terrassa ha ofrecido una recepción institucional a la presidenta de la Diputación de Barcelona. Mercè Conesa ha firmado el Libro de Honor en un acto celebrado en el Salón de Sesiones del Consistorio.
Foto de Rafel Casanova BCF