Ayer, mientras colgaba una de las informaciones del día en este blog, hubo un trozo de párrafo de una de ellas relativas a los contratos de limpieza de las rieras que me inquietó, porque nunca lo había visto en situaciones similares y eso que durante muchos años me tocó no solamente firmar contratos relativamente similares, sino analizarlos, aprobarlos o rechazarlos según las condiciones... ¡Y las de un contrato deben ser minuciosas, específicas, exactas! Un contrato no es un "siga usted con los trabajos hasta fin de existencias"
La nota de prensa del ayuntamiento de Terrassa que publicamos ayer, reza textualmente, refiriéndose a la limpieza de la riera de Las Arenas: "El equipo comenzará a actuar a la altura de la pasarela peatonal de San Lorenzo y se irá desplazando hacia el sur hasta la finalización del contrato, el próximo mes de mayo". ¡Vamos! Algo así como "hasta que Dios quiera". Es decir, unos quinientos o unos tres mil metros. ¡Increíble!
Mira que soy torpe, mediocre, en ocasiones cortito y medio oxidado por la edad, pero hay momentos que me alegran la vida porque me hacen sentir, por comparación, tremendemente inteligente... ¡¡¡Un genio!!!
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
La nota de prensa del ayuntamiento de Terrassa que publicamos ayer, reza textualmente, refiriéndose a la limpieza de la riera de Las Arenas: "El equipo comenzará a actuar a la altura de la pasarela peatonal de San Lorenzo y se irá desplazando hacia el sur hasta la finalización del contrato, el próximo mes de mayo". ¡Vamos! Algo así como "hasta que Dios quiera". Es decir, unos quinientos o unos tres mil metros. ¡Increíble!
Mira que soy torpe, mediocre, en ocasiones cortito y medio oxidado por la edad, pero hay momentos que me alegran la vida porque me hacen sentir, por comparación, tremendemente inteligente... ¡¡¡Un genio!!!
Así es la vida. Así son y así están las cosas.