Terrassa Industrial S.A. (TISA) fue una de las muchas grandes industrias textiles de Terrassa que desaparecieron. Inició su actividad en el año 1802 de la mano del empresario J. Argemí siendo un negocio de los muchos proliferaron por aquella época. Pero fue en 1917 cuando se constituyó como TISA mediante la creación de una gran sociedad avalada por Alegre i Cia, Casanovas i Vallès y Boada i Rigol, dando lugar al gran complejo industrial que permaneció, ya inactivo, hasta que fue derruido para acometer el macroproyecto que hoy ocupa su lugar y que se conoce como Parc del Segle XXI. De ese pasado glorioso tan solo permanece la gran chimenea que en 1945 erigiera el arquitecto Joan Baca i Reixach, declarada Bien de Interés Cultural Local.
Se trata de un aliviadero de humos de unos 34 metros de altura, cuyo valor más importante es la innovación que supuso en su época el método utilizado por el arquitecto para evitar su derrumbe. Dicho método consistía en rematar el final de la chimenea con dos anillos de hormigón que ceñían su boca, y fue un sistema adoptado inmediatamente por otros constructores.
Imagen extraída de http://www.xtec.cat
La chimenea de Terrassa Industrial fue edificada con ladrillo visto, siguiendo el estilo habitual en los edificios industriales de Terrassa, y se situaba originalmente en el interior de la fábrica (actualmente puede contemplarse en la calle Prim, a la altura de la carretera de Montcada). Entre sus señas de identidad destacan las abrazaderas que rodean los extremos de su fuste y el coronamiento con collarín que podemos observar también en otras chimeneas terrassenses. Además, destaca el uso de la misma como elemento publicitario, pues su diseñador contempló la posibilidad de inscribir en ella las siglas por las que se conocía la fábrica para aportar visibilidad al negocio. Este uso podemos también verlo en otras chimeneas como la de SAPHIL. (José Luis Montoya / ARQUITERRASSA)
Se trata de un aliviadero de humos de unos 34 metros de altura, cuyo valor más importante es la innovación que supuso en su época el método utilizado por el arquitecto para evitar su derrumbe. Dicho método consistía en rematar el final de la chimenea con dos anillos de hormigón que ceñían su boca, y fue un sistema adoptado inmediatamente por otros constructores.
La chimenea de Terrassa Industrial fue edificada con ladrillo visto, siguiendo el estilo habitual en los edificios industriales de Terrassa, y se situaba originalmente en el interior de la fábrica (actualmente puede contemplarse en la calle Prim, a la altura de la carretera de Montcada). Entre sus señas de identidad destacan las abrazaderas que rodean los extremos de su fuste y el coronamiento con collarín que podemos observar también en otras chimeneas terrassenses. Además, destaca el uso de la misma como elemento publicitario, pues su diseñador contempló la posibilidad de inscribir en ella las siglas por las que se conocía la fábrica para aportar visibilidad al negocio. Este uso podemos también verlo en otras chimeneas como la de SAPHIL. (José Luis Montoya / ARQUITERRASSA)