Especializada en el estudio de la antropología histórica y de la historia antigua, desde 2006 comenzó a participar en diversos proyectos de exhumación de fosas entre las que se encuentran las actuaciones realizadas en Terrassa, tanto en el cementerio de la Plaza Vieja como en el de la Seu d'Egara.
Destaca que se utilizan las mismas metodologías tanto en restos recientes como en antiguos y que la única diferencia se debe a que en las más recientes normalmente se cuenta con más información.
Desde 2004 y como miembro del Comité Técnico para la Recuperación e Identificación de Personas Desaparecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura Franquista trabaja en las fosas de la guerra civil como servicio a la sociedad.
En sus palabras "este es un tema que aún no se han cerrado, años después" y hay que tener en cuenta que existen fosas en todo el territorio español, a pesar de que desde 2012 no se actualicen los datos que dependen del gobierno central.
Destaca que desde la ONU se creó en 1996, el "Grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas o involuntarias" y que desde otros países como Argentina también hay grupos trabajando. En España existen varias iniciativas destacables pero, a pesar de que se han abierto diferentes fosas, de seguir en el ritmo actual en los próximos 20 años sólo habrá exhumado el 10% de las fosas reconocidas.
En Cataluña disponemos de una ley propia, desde el 2009, y la diferencia más significativa es que aquí la administración se hace responsable de las exhumaciones. La historia nos dice que en Cataluña ya se exhumaron fosas 1938, con un total de 2073 víctimas recuperadas y 175 personas procesadas. Sólo en Terrassa se exhumaron 183 personas en la fosa del cementerio.
Actualmente en Cataluña hay detectadas 345 fosas de las que se han abierto poco más de 10 y en ellas no siempre ha sido posible hacer identificaciones positivas, aunque en todos los restos se aplican técnicas de antropología genética o de lectura del comportamiento de los huesos.
Assumpció Malgosa ha finalizado indicando que "a pesar de que llegamos 80 años tarde, las nuevas técnicas actuales nos pueden ayudar cada vez de una forma más efectiva".