Tras del zarpazo de este año, el Ayuntamiento se jacta de congelar los pasajes de autobús

Después de dejar el precio del billete del transporte urbano mucho más alto que el litro de la gasolina para trayectos, como son los de Terrassa, muy cortos y en una de las medidas más insolidarias en la democracia como es la de haber suprimido la gratuidad del pasaje a quienes han dado su vida por la tierra como son los jubilados, ahora, con una sonrisa fresca como una lechuga y lozana que solo pueden sostener los que no tienen problemas, se anuncia la congelación de los pasajes para el próximo año.

Se aprobó en el último pleno de noviembre y esta medida más que lógica era necesaria porque el aumento de este año que termina, equivale al manos al IPC de tres años y la tendencia a la deflación que como producto de la crisis, frena peligrosamente los precios, el IPC del 2013 es plano, es decir que si estos caballeros que se reunen una vez al mes para hablar mucho y decir poco y cobrar mucho y merecer poco, hubiesen tocado aunque fuese un céntimo de los pasajes, el disparate injustificable habría sido peor que el de los jubilados.

Lo que sucede con esto de la política y los políticos es que viven por los mundos de Yupi, pensando que todo lo hacen bien, porque no tienen a nadie, como no sea por interés, que les diga que todo lo hacen mal.

Así es la vida. Así son y así están las cosas.