Hoy solamente les damos dos ejemplos de lo que separa a la Terrassa mimada por el sector político local y la que presuntamente interesa por el caudal de votos que pueda aportar cuando hagan falta y estos al parecer se consiguen no con obras similares a las del centro o con la extensión igualitaria de eventos y espectáculos, sino con paternalistas golpecitos en la espalda... ¡Y últimamente ni eso!
En una de las imágenes, de Terrassa en la Mira, se puede observar el mal estado de la fuente que sirve de soporte a una cruz en la Plaza de la Cruz al inicio de la carretera de Matadepera saliendo desde la 22 de Julio.
En la otra foto, de JM Oller, no se puede observar el paso de cebra que una vez estuvo dibujado en una calle de la ciudad. Es probable que si Padro Sánchez fracasa en su desesperado intento por llegar a la Moncloa al precio que sea y pactando con Dios o con el Diablo, como nos han acostumbrado últimamente los socialistas para disfrutar de las golosas mieses del poder, tengamos que enfrentarnos a otras elecciones.
Esas elecciones llenarán los barrios de máquinas y se taparán huecos y pintarán señalizaciones y a los vecinos nos saldrán callos en la espalda con las palmaditas de los que por estar nuevamente en campaña, se acordarán de "Los Miserables".
Así es la vida. Así son y así están las cosas.