Hasta hace muchos años, un amplio terreno situado en la esquina de las calles Ausias Marc y Pi i Margall, servía de aparcamiento a centenares de vecinos y trabajadores de la zona. que huían de las apetencias recaudatorias de un Ayuntamiento que durante mucho tiempo tuvo como objetivo crear decenas de pàrquings subterráneos, que en muchos casos hacía creer que eran propios y poner zonas azules incluso en áreas residenciales, cobrando, como no lo hace ninguno, hasta los días sábados y últimamente, también durante el mes de agosto.
Se presume que la existencia de ese aparcamiento que servía igualmente a personal del Cap Rambla, del IES Terrassa, CEIP França y de la antigua Caixa de Terrassa que tras su desaparición integrada ya en Unnim Banc, ha dejado a sus miles de clientes solamente con dos opciones catalanas a las que confiar con seguridad sus ahorros, como son La Caixa Bank y Banc Sabadell, afectaba los intereses de alguien, porque un buen día, a nombre del progreso, del ladrillo y de la especulación, fue vallado y sus usuarios dejados a la buena de Dios, que no es otra cosa que de aquellos que cobran hasta porque se te escapa un pedete.
Este miércoles, muchos años después del vallado, nos acercamos esperando encontrarnos con un brillante conjunto residencial con todas sus comodidades, es decir, placitas, arbolitos, caquitas de perro, grafitis y viviendas vacías, pero no... Nos encontramos con lo que recoge la imagen... Nada. nada más que uno de los tantos monumentos al egoísmo y especialmente al desatino.