Nota de Prensa.- La Mesa de la Pobreza Energética de Terrassa, impulsada por el Ayuntamiento, ha sido seleccionada como una Buena Práctica por su aportación innovadora y de calidad en el ámbito de la inclusión social, y ha sido incluida en el Banco de Buenas Prácticas de los gobiernos locales de la Federación de Municipios de Cataluña y de la Fundación Carles Pi i Sunyer de Estudios Autonómicos y locales.
La Mesa de la Pobreza Energética de Terrassa se constituyó en enero de 2014 como un espacio de cooperación entre las entidades del tercer sector, el Ayuntamiento de Terrassa y la ciudadanía con el objetivo de luchar contra la pobreza energética y contribuir a transitar hacia un modelo energético más sostenible.
Sus actuaciones buscan resolver situaciones de emergencia energética y crear las condiciones para reducir la problemática a medio plazo mediante un diagnóstico riguroso de la situación en la ciudad, la confección de un programa preventivo y la elaboración de un protocolo para el trabajo conjunto entre administración y empresas suministradoras de recursos energéticos.
La Mesa de la Pobreza Energética de Terrassa se ha convertido, desde su puesta en marcha, en un referente en Cataluña y en un buen ejemplo de cómo se puede hacer frente a esta problemática desde la administración local.
El Banco de Buenas Prácticas de los gobiernos locales es un servicio impulsado por la Federación de Municipios de Cataluña, la Fundación Carles Pi i Sunyer de estudios autonómicos y locales, y los ayuntamientos de más de diez mil habitantes de Cataluña, que identifica y difunde experiencias innovadoras de gobierno y gestión municipal.
La Mesa de la Pobreza Energética de Terrassa se constituyó en enero de 2014 como un espacio de cooperación entre las entidades del tercer sector, el Ayuntamiento de Terrassa y la ciudadanía con el objetivo de luchar contra la pobreza energética y contribuir a transitar hacia un modelo energético más sostenible.
Sus actuaciones buscan resolver situaciones de emergencia energética y crear las condiciones para reducir la problemática a medio plazo mediante un diagnóstico riguroso de la situación en la ciudad, la confección de un programa preventivo y la elaboración de un protocolo para el trabajo conjunto entre administración y empresas suministradoras de recursos energéticos.
La Mesa de la Pobreza Energética de Terrassa se ha convertido, desde su puesta en marcha, en un referente en Cataluña y en un buen ejemplo de cómo se puede hacer frente a esta problemática desde la administración local.
El Banco de Buenas Prácticas de los gobiernos locales es un servicio impulsado por la Federación de Municipios de Cataluña, la Fundación Carles Pi i Sunyer de estudios autonómicos y locales, y los ayuntamientos de más de diez mil habitantes de Cataluña, que identifica y difunde experiencias innovadoras de gobierno y gestión municipal.