Posiblemente con la intención de proteger a los centenares de niños que a diario se aproximan al parque infantil de la Plaça dels Països Catalans al final de la Av. de Barcelona en Terrassa, en las últimas semanas se ha procedido a vallar el perímetro con una estructura que se asemeja al cercado de unas caballerizas en miniatura.
En todo caso la idea no deja de ser buena si se considera que muchas madres y padres, sociabilizando con otras u otros, dejan a sus hijos al cuidado del destino y le dan a la lengua y al oído para enterar y enterarse de cualquier rumor creíble o increíble que pueda merecer la atención.
