Una vez más, el mantenimiento discriminado de Terrassa queda en evidencia. Se nota en cualquier rincón. Se palpa al pasar del centro a los barrios. Si hasta parece que un solo ayuntamiento para una ciudad pequeña como la nuestra, no es suficiente, o tal vez lo que falle sea la capacidad de unos políticos a los que no les hace falta por ley pasar por oposiciones antes de formar parte de unas listas que se deciden en los despachos partidistas.
En Terrassa se gobierna para el centro y se sonríe, cuando se hace conveniente, a la periferia... Es la pírrica forma de hacer política
La mañana de este lunes, sin ir más lejos, pudimos comparar el estado de las aceras de la Miquel Vives, dentrás de la biblioteca universitaria, que parecían resplandecer de lo limpias que estaban con las de la calle Colón, a poco metros, inundadas de hojas y desidia.
En Terrassa se gobierna para el centro y se sonríe, cuando se hace conveniente, a la periferia... Es la pírrica forma de hacer política
La mañana de este lunes, sin ir más lejos, pudimos comparar el estado de las aceras de la Miquel Vives, dentrás de la biblioteca universitaria, que parecían resplandecer de lo limpias que estaban con las de la calle Colón, a poco metros, inundadas de hojas y desidia.