La pobreza energética, entendida como la incapacidad de pagar una cantidad de servicios energéticos suficientes para cubrir las necesidades domésticas que garanticen unas condiciones de vida digna a un precio justo, está experimentando un aumento significativo dada la difícil coyuntura económica y social.
La Mesa de la Pobreza Energética de Terrassa, creada a raíz acuerdo del Pleno municipal, reúne a representantes de los grupos municipales y de los principales agentes económicos y sociales de la ciudad, así como de algunas de las empresas distribuidoras de servicios básicos para la ciudadanía.
En la primera reunión de la Mesa se presentó el diagnóstico preliminar que estima la población potencialmente afectada por esta problemática en la ciudad, las acciones que hasta ahora se desarrollan a nivel municipal, así como la cantidad de recursos que se destinan para garantizar el consumo energético.
Entre los acuerdos a que se llegó, destaca la propuesta de establecer un protocolo entre la administración local, a través de Servicios Sociales, para trabajar de forma articulada con los suministradores energéticos en la aplicación de la normativa vigente, que pretende garantizar el suministro eléctrico y de gas a consumidores vulnerables. Asimismo, se establecerán mecanismos de actuación para intervenir preventivamente sobre aquellos hogares donde exista un riesgo de corte de estos servicios básicos.