Los sufridos conductores de Terrassa, aprisionados por unos genios que parecen no haber superado la villa de las carretas, caballos y calesas, haciendo cada vez más angostas las calles, podrán a partir de febrero circular por la Rambla d'Egara gracias a una generosa decisión municipal. Sin embargo, esta dádiva casi divina se limitará entre la rotonda del Doré y el Portal de Sant Roc.
No obstante, esta decisión, que implica restaurar el doble sentido en el Portal de Sant Roc hasta la calle Mayor y girar a la izquierda a la altura de la Gutemberg y que pareciera destinada a dar facilidades a los automovilistas, parece diseñada primordialmente para favorecer a los ocho parquings del centro... ¡Faltaría más!
Todo parece indicar, por otra parte, que las trabas viarias impuestas por las lumbreras municipales, en los que en este tramo de Rambla se hace una excepción, van destinadas a que la gente utilice el transporte público para ir de compras u otros menesteres, pero como en Terrassa este es escandalosamente caro, la gente seguirá echando mano al coche o a las piernas, porque ambos salen más baratos y no están sujetos a horarios.
No obstante, esta decisión, que implica restaurar el doble sentido en el Portal de Sant Roc hasta la calle Mayor y girar a la izquierda a la altura de la Gutemberg y que pareciera destinada a dar facilidades a los automovilistas, parece diseñada primordialmente para favorecer a los ocho parquings del centro... ¡Faltaría más!
Todo parece indicar, por otra parte, que las trabas viarias impuestas por las lumbreras municipales, en los que en este tramo de Rambla se hace una excepción, van destinadas a que la gente utilice el transporte público para ir de compras u otros menesteres, pero como en Terrassa este es escandalosamente caro, la gente seguirá echando mano al coche o a las piernas, porque ambos salen más baratos y no están sujetos a horarios.