Como solía decir mi difunta y buena abuela "en boca cerrada no entran moscas", pero cuando de políticos se trata, este refrán no tiene validez y el propio Jordi Ballart que ha tenido expresiones elogiosas hacia los trenes de Cercanías por sus trayectos semidirectos a Barcelona que recortan el tiempo de viaje a 30 minutos en algunos horarios, en una clara demostración de que no conoce el tren como medio de transporte, ha asegurado que de esta forma los convoyes no tardarán esa hora que separa esta localidad de la capital catalana, al igual que en el siglo XX y XIX... Debe saber el edil socialista que el tiempo habitual es de 42 minutos, es decir 18 menos de lo que afirma y solamente doce minutos más que estas unidades especiales.
Tampoco lo tiene claro el alcalde cuando afirma que Terrassa, en el caso de Cercançias, no entra dentro de las tarifas metropolitanas.. Ballart puede caer en el error de que si bien es cierto que los billetes del llamado Metro del Vallès, que son los de la ATM comprenden tres zonas de Terrassa a Barcelona y cuatro los de Cercanías los precios son casi los mismos, porque mientras el primero cuesta cuatro euros, el segundo 4,10, con la ventaja de que Cercanías tiene, a diferencia de las tarifas de la ATM que son por zona atravesada, el mismo precio dentro de sus zonas tarifarias, así, que cuesta lo mismo ir de Terrassa a Barcelona o a Mataró. La T-10 es más cara (27,70) en los FGC que en Rodalíes (27,55), por lo que no entiendo la diferencia que en este caso hace el alcalde entre una empresa y otra.
Decía que en boca... No. Ya eso está dicho
Así es la vida. Así son y así están las cosas.