La Gota de Llet (gota de leche) es un edificio que para muchos pasa desapercibido en la calle de la Unión si no fuera por su historia. No obstante, sus valores arquitectónicos están claros y han hecho que sea merecedor de formar parte del catálogo de edificios protegidos como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Se trata de una construcción muy regular en esquina, formada por una planta baja y dos pisos. Formalmente se nutre del novecentismo y del racionalismo. Obra póstuma de Lluís Muncunill, que falleció el mismo año de la construcción, se aleja un tanto de los anteriores postulados del arquitecto egarense, lo que hace pensar que muy probablemente el gran artífice del modernismo industrial terrassense estaba dejándose llevar ya por los planteamientos del racionalismo arquitectónico que, poco a poco, iba tomando fuerza.
Atendiendo a esos criterios, en la fachada principal de este edificio predominan las líneas horizontales, marcadas por la disposición de las oberturas y la forma en que éstas son resaltadas por marcos de ladrillo, que dejan espacios en el centro para elementos decorativos geométricos de gran sobriedad; pero también por el acento que ponen las líneas de imposta o el mismo alero del tejado. La planta baja cuenta asimismo con un zócalo de mampostería que abraza una rotunda puerta de acceso enmarcada con placas de piedra.
Muncunill redactó el proyecto de obra para este edificio en el año 1930, pero falleció al año siguiente, fecha en que fue construido, por lo que no pudo hacerse cargo de la obra. Fue concebido como un edificio destinado a guardería y maternidad. De ahí su nombre. La Gota de Leche fue el nombre con el que se conocían las instituciones creadas a finales del siglo XIX para poner freno a los problemas de desnutrición y a la alta mortalidad infantil que padecían muchas familias que no podían permitirse el lujo de tener una nodriza, o cuyas madres no podían amamantar a sus bebés. Surgieron en Francia de la mano del médico León Dufour, y de ahí se extendieron a España en 1904, cuando se abrieron las primeras gotas de leche en Madrid y Barcelona. En la Ciudad Condal fue creada por el pediatra Vidal y Solares como sección del Hospital de Niños Pobres de Barcelona que él mismo fundó.
El edificio terrassense dejó este uso más adelante para formar parte del Ayuntamiento republicano y, después de la guerra civil, se habilitó como sede de los Juzgados de Primera Instancia y de la comisaría de la policía. En 1985 fue restaurado y pasó a albergar el Instituto Municipal para la Salud y la Calidad de Vida (IMSAV). Actualmente vuelve a ser sede municipal y alberga al servicio heredero del antiguo IMSAV, el Instituto Municipal de Sanidad y Bienestar Social (IMSABS), además de otros servicios como Comercio, Mercados y Ferias, o Protección de la Salud.
JOSÉ LUIS MONTOYA / ARQUITERRASSA
Atendiendo a esos criterios, en la fachada principal de este edificio predominan las líneas horizontales, marcadas por la disposición de las oberturas y la forma en que éstas son resaltadas por marcos de ladrillo, que dejan espacios en el centro para elementos decorativos geométricos de gran sobriedad; pero también por el acento que ponen las líneas de imposta o el mismo alero del tejado. La planta baja cuenta asimismo con un zócalo de mampostería que abraza una rotunda puerta de acceso enmarcada con placas de piedra.
Muncunill redactó el proyecto de obra para este edificio en el año 1930, pero falleció al año siguiente, fecha en que fue construido, por lo que no pudo hacerse cargo de la obra. Fue concebido como un edificio destinado a guardería y maternidad. De ahí su nombre. La Gota de Leche fue el nombre con el que se conocían las instituciones creadas a finales del siglo XIX para poner freno a los problemas de desnutrición y a la alta mortalidad infantil que padecían muchas familias que no podían permitirse el lujo de tener una nodriza, o cuyas madres no podían amamantar a sus bebés. Surgieron en Francia de la mano del médico León Dufour, y de ahí se extendieron a España en 1904, cuando se abrieron las primeras gotas de leche en Madrid y Barcelona. En la Ciudad Condal fue creada por el pediatra Vidal y Solares como sección del Hospital de Niños Pobres de Barcelona que él mismo fundó.
El edificio terrassense dejó este uso más adelante para formar parte del Ayuntamiento republicano y, después de la guerra civil, se habilitó como sede de los Juzgados de Primera Instancia y de la comisaría de la policía. En 1985 fue restaurado y pasó a albergar el Instituto Municipal para la Salud y la Calidad de Vida (IMSAV). Actualmente vuelve a ser sede municipal y alberga al servicio heredero del antiguo IMSAV, el Instituto Municipal de Sanidad y Bienestar Social (IMSABS), además de otros servicios como Comercio, Mercados y Ferias, o Protección de la Salud.
JOSÉ LUIS MONTOYA / ARQUITERRASSA