Una fuerte tromba de agua acompañada de truenos y rayos cayó sorpresiva aunque no inesperadamente sobre Terrassa a eso de las ocho de la tarde de este sábado, obligando a los peatones a buscar refugio en cualquier portal o debajo de alguna marquesina.
El aguacero que duró aproximadamente media hora, desbordó las alcantarillas de diferentes puntos de la ciudad, haciendo intransitables algunas calles e impregnando el ambiente de un fuerte olor a aguas negras.