Por sus características constructivas está calificada como obra popular. Data del siglo XVIII y recuerda a las pequeñas ermitas románicas construidas siglos antes y que hallamos dispersas por el término municipal de Terrassa. Su planta es rectangular y consta de una única y pequeña nave carente de ábside, o si se prefiere dotada de un simulacro de ábside en forma exagonal.
Según se describe en la ficha del Inventario de Patrimonio, se accede a la misma por una puerta lateral que da al coro, aunque sigue existiendo un acceso por la puerta de la fachada principal, sobre la que destaca un pequeño campanario en espadaña. Tras esa puerta, tal como se describe en la citada ficha, hallamos un atrio soportado por dos pilastras de piedra que aguantan un armazón de madera.
El historiador Joaquim Verdaguer cuenta en su blog que esta capilla también es conocida por el apelativo de Sant Josep y que su primera misa se celebró el 6 de febrero de 1537.
JOSÉ LUIS MONTOYA / ARQUITERRASSA