Nota de Prensa.- A raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que da la razón a diferentes municipios catalanes que habían presentado un recurso contencioso administrativo contra la Generalitat por la deuda de las guarderías municipales, el Ayuntamiento de Terrassa, a través de su alcalde y concejal de Educación, anunció que estas ayudas se reclamarán por la vía administrativa.
La enseñanza 0-3 años es de competencia exclusiva de la Generalidad, y es una obligación que debe articularse con convenios con los entes locales.
El Ayuntamiento de Terrassa ha manifestado históricamente su compromiso con la educación y la atención a los niños de la ciudad mediante una oferta pública de guarderías. Este compromiso, sin embargo, ha sido acondicionado por no haber sido suscrito ningún convenio entre el Departamento de Enseñanza de la Generalitat y el Ayuntamiento durante los cursos académicos 2012-13, 2013-14, 2014-15, 2015-16, 2016- 17 y 2017-18. Durante estos cursos, ha sido el Ayuntamiento de Terrassa quien ha asumido la financiación, completado con las aportaciones de la Diputación de Barcelona y los precios públicos que abonan las mfamilias, para el sostenimiento de las plazas de guarderías y la financiación y mantenimiento de los centros.
Para el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, "Desde los Ayuntamientos estamos haciendo grandes esfuerzos para ofrecer espacios para que los niños y niñas puedan desarrollar sus capacidades, ya en la etapa de 0 a 3 años. Este es un servicio imprescindible para garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades a las familias con hijos pequeños, ofreciendo a la vez más opciones para facilitar la conciliación familiar ". "Las últimas sentencias judiciales en favor de los ayuntamientos, hacen pensar en una respuesta positiva para llegar a percibir los 5 millones de euros, aproximadamente, que se nos deben, y así lo esperamos", apunta el alcalde.
Ya en 2016, la Junta de Portavoces municipal aprobó una declaración para instar al Gobierno de la Generalitat a garantizar la financiación mínima de las guarderías de Terrassa. El acuerdo reclamaba a la Generalitat garantizar la financiación de las guarderías municipales, cubriendo como mínimo con 1.600 € por plaza y año. Además, se pedía cumplir con el compromiso de aumentar progresivamente hasta los 1.800 €. El Ayuntamiento consideraba incumplido este compromiso.
Ahora, con las sentencias favorables a ayuntamientos de municipios como Cornellà de Llobregat, Hospitalet de Llobregat o Esplugues de Llobregat, donde se subraya la responsabilidad financiera de la Generalitat en la etapa educativa de 0 a 3 años y que obligará a la Generalitat a abonar la cantidad de 1.300 euros por alumno y curso a estos ayuntamientos, desde Terrassa, se ha preparado un requerimiento a la Generalidad de Cataluña para que abone las diferencias no percibidas estos últimos años.
Las guarderías municipales son un servicio municipal que se creó de acuerdo con un plan autonómico del 2005 para potenciar la primera etapa de la educación infantil de 0 a 3 años. La Generalitat había roto su compromiso, primero reduciendo significativamente las aportaciones y después dejando de formalizar algunos convenios, y trasladando toda la responsabilidad a los Ayuntamientos por el mantenimiento de la oferta educativa. El Ayuntamiento, para hacer asequible el servicio y promover la igualdad de oportunidades, tiene cuotas adaptadas a los ingresos de las familias.
La enseñanza 0-3 años es de competencia exclusiva de la Generalidad, y es una obligación que debe articularse con convenios con los entes locales.
El Ayuntamiento de Terrassa ha manifestado históricamente su compromiso con la educación y la atención a los niños de la ciudad mediante una oferta pública de guarderías. Este compromiso, sin embargo, ha sido acondicionado por no haber sido suscrito ningún convenio entre el Departamento de Enseñanza de la Generalitat y el Ayuntamiento durante los cursos académicos 2012-13, 2013-14, 2014-15, 2015-16, 2016- 17 y 2017-18. Durante estos cursos, ha sido el Ayuntamiento de Terrassa quien ha asumido la financiación, completado con las aportaciones de la Diputación de Barcelona y los precios públicos que abonan las mfamilias, para el sostenimiento de las plazas de guarderías y la financiación y mantenimiento de los centros.
Para el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, "Desde los Ayuntamientos estamos haciendo grandes esfuerzos para ofrecer espacios para que los niños y niñas puedan desarrollar sus capacidades, ya en la etapa de 0 a 3 años. Este es un servicio imprescindible para garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades a las familias con hijos pequeños, ofreciendo a la vez más opciones para facilitar la conciliación familiar ". "Las últimas sentencias judiciales en favor de los ayuntamientos, hacen pensar en una respuesta positiva para llegar a percibir los 5 millones de euros, aproximadamente, que se nos deben, y así lo esperamos", apunta el alcalde.
Ya en 2016, la Junta de Portavoces municipal aprobó una declaración para instar al Gobierno de la Generalitat a garantizar la financiación mínima de las guarderías de Terrassa. El acuerdo reclamaba a la Generalitat garantizar la financiación de las guarderías municipales, cubriendo como mínimo con 1.600 € por plaza y año. Además, se pedía cumplir con el compromiso de aumentar progresivamente hasta los 1.800 €. El Ayuntamiento consideraba incumplido este compromiso.
Ahora, con las sentencias favorables a ayuntamientos de municipios como Cornellà de Llobregat, Hospitalet de Llobregat o Esplugues de Llobregat, donde se subraya la responsabilidad financiera de la Generalitat en la etapa educativa de 0 a 3 años y que obligará a la Generalitat a abonar la cantidad de 1.300 euros por alumno y curso a estos ayuntamientos, desde Terrassa, se ha preparado un requerimiento a la Generalidad de Cataluña para que abone las diferencias no percibidas estos últimos años.
Las guarderías municipales son un servicio municipal que se creó de acuerdo con un plan autonómico del 2005 para potenciar la primera etapa de la educación infantil de 0 a 3 años. La Generalitat había roto su compromiso, primero reduciendo significativamente las aportaciones y después dejando de formalizar algunos convenios, y trasladando toda la responsabilidad a los Ayuntamientos por el mantenimiento de la oferta educativa. El Ayuntamiento, para hacer asequible el servicio y promover la igualdad de oportunidades, tiene cuotas adaptadas a los ingresos de las familias.