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| Foto: jordiballart.cat |
Ballart que inició una evidente precampaña electoral nada más asumir la alcaldía en diciembre del 2012, escogido por su predecesor Pere Navarro, evidencia que queda ratificada por sus incontables desmentidos, ha expresado este domingo a través de su cuenta en FB que le sale una palabra del corazón. Grácias.
Ha añadido, asimismo que el agredecimiento es por tanta confianza recibida, por todas las esperanzas que hay detrás.Ha expresado, también la promesa de estar a la altura de las circunstancias, pero, ha recordado, ahora lo que queda es gobernar, trabajar por Terrassa al cien por cien.
Y haciendo nuevamente la salvedad, ha dicho que no está en campaña, sino, ha aclarado, hay mucho trabajo por hacer. Debe trabajar para todos, cada día, para atajar la crisis y salir de ella, para defender una "Terrassa del bienestar" (parece haber olvidado el zarpazo que ha dado a los jubilados) que siga siendo la mejor de todas las "terrassas" posibles.
Sea como sea y pase lo que pase, indudablemente el joven político que ha sabido utilizar la gran cantidad de costosos medios oficiales de comunicación conque cuenta el municipio y los otros tantos medios privados, complacientes con el poder, no tiene rivales dentro de su partido que invariablemente ha exhibido las mismas caras de siempre ligadas al rotundo fracaso socialista.
Tampoco los tiene, hay que decirlo, a nivel de municipio, porque así como ERC, ICV, PP, C's y Cup carecen de líderes con un perfil que supere el nivel del gris, CiU tiene de momento en Rull, un candidato que solamente restaría votos a los conservadores nacionalistas, por lo que su alejamiento de la política local, se convierte para la coalición en urgente e imprescindible.
Es más que probable, salvo entendimientos de conveniencia a espaldas de los electores como suele ocurrir, que Ballart atraiga a su candidatura a mucha gente que no piense ni opine en clave socialista.