Consejas y consejos del viejo Casimiro.- Que como individuos podemos tener más o menos inteligencia y que como masa somos más tontos que hechos de encargo, lo demuestran claramente dos hechos. Uno que todavía queden grupos que crean en los políticos y otro que a estas alturas existan elementos que se dejen arrastrar por la diatriba sindicalera.
Este día 1 de mayo hemos visto ondear las banderas de UGT y CCOO en unas marchas en las que estas centrales que se diferencian de los sindicatos verticales en que a aquellos la historia les ha puesto abrigos de piel de lobo y estos se han cubierto con abrigos de piel de cordero, reivindican los derechos que permitieron que los lacayos del neoliberalismo, es decir los gobernantes de turno, usurparan a los trabajadores, sentados sonrientes a diestra y siniestra del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que dio el pistoletazo de salida y aplicó los primeros recortes.
Este es un día en que si bien resulta lastimoso observar a los sindicaleros exigir la recuperación de esos mismos derechos que en su momento transaron por razones políticas, solapados en una que otra pequeña manifestación o huelgas consensuadas para no perder el poco, casi nulo crédito que tienen de parte de los trabajadores, peor, más vergonzoso, es contemplar banderas del PSOE y su sucursal catalana el PSC, exhibiendose en las mismas marchas.
Ver a los responsables de los recortes protestando contra los recortes, es como contemplar a los fabricantes de armas manifestarse contra las guerras... Y si lo hicieran, igual que los socialistas, sería con algún oscuro aunque bien definido propósito.
En definitiva, que hoy los trabajadores podrían haberse quedado tranquilamente en casa viendo la tele o en la playa, disfrutando de la brisa, porque quienes encabezan y organizan las marchas son los mismos responsables de la pérdida de beneficios y derechos.
Y ojo, que no menciono al PP, porque los recortes, lo mismo que a CiU, les son inherentes por sus principios políticos...
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Este día 1 de mayo hemos visto ondear las banderas de UGT y CCOO en unas marchas en las que estas centrales que se diferencian de los sindicatos verticales en que a aquellos la historia les ha puesto abrigos de piel de lobo y estos se han cubierto con abrigos de piel de cordero, reivindican los derechos que permitieron que los lacayos del neoliberalismo, es decir los gobernantes de turno, usurparan a los trabajadores, sentados sonrientes a diestra y siniestra del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que dio el pistoletazo de salida y aplicó los primeros recortes.
Este es un día en que si bien resulta lastimoso observar a los sindicaleros exigir la recuperación de esos mismos derechos que en su momento transaron por razones políticas, solapados en una que otra pequeña manifestación o huelgas consensuadas para no perder el poco, casi nulo crédito que tienen de parte de los trabajadores, peor, más vergonzoso, es contemplar banderas del PSOE y su sucursal catalana el PSC, exhibiendose en las mismas marchas.
Ver a los responsables de los recortes protestando contra los recortes, es como contemplar a los fabricantes de armas manifestarse contra las guerras... Y si lo hicieran, igual que los socialistas, sería con algún oscuro aunque bien definido propósito.
En definitiva, que hoy los trabajadores podrían haberse quedado tranquilamente en casa viendo la tele o en la playa, disfrutando de la brisa, porque quienes encabezan y organizan las marchas son los mismos responsables de la pérdida de beneficios y derechos.
Y ojo, que no menciono al PP, porque los recortes, lo mismo que a CiU, les son inherentes por sus principios políticos...
Así es la vida. Así son y así están las cosas.