Consejas y consejos del viejo Casimiro.- Con el optimismo propio de los que no tienen nada que ganar y poco que perder, el ex alcalde de Terrassa, Pere Navarro, ha afirmado en su condición de primer secretario del PSC, que el candidato socialista a la alcaldía de Barcelona. Jaume Collboni será con "cierta probabilidad" el próximo alcalde de la capital catalana.
Obviamente y viendo como están las cosas, Navarro como clarividente se moriría de hambre, aunque hay que reconocerle que como los malos brujos, no asegura nada. Así lo hacía la triste tarotista madrileña Mari Carmen que a cada pregunta de sus clientes les respondía "50 por ciento probabilidades que sí, 50 por ciento porobabilidades que no". De todas maneras, el ex alcalde podría afirmar "uno por ciento probabilidades que sí, 99 por ciento probabilidades que no".
En política no es malo ser optimista ni positivo, pero el exceso mueve a incredulidad y la incredulidad genera una cierta carencia de seriedad. En todo caso, parece que el golpe que le propinó una desconocida a la entrada de la casa de Dios de Terrassa, logró inyectar al político socialista una dosis de alegría eufórica de cara al futuro político de la sucursal catalana de Rubalcaba.
¿Qué sucede con Jordi Ballart?
Por el único alcaldable que Navarro podría comenzar a poner las manos en el fuego, es por el candidato del PSC a la alcaldía de Terrassa, Jordi Ballart, al que él mismo puso en el cargo garcias a los extraños encajes que permite la dudosa democracia española.
Ballart se lo está currando y ganándose las simpatías de amplios sectores de la ciudad, aunque debe tomar en cuenta en primer lugar que los jóvenes son poco adictos a votar y que cada vez lo hacen menos y que los barrios que visita en su presunta precampaña anticipada son tradicionalmente socialistas aunque cada vez más suman motivos para no repetir socialismo.
Pese a que nuestros particulares sondeos profundizan en la posibilidad de un tripartito ERC-CiU-ICV, en Terrassa, Ballart por su carisma personal, podría al menos lograr que el PSC encabezara los resultados de las próximas municipales. Todo un logro para un partido que más que vivo está Zombie.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Obviamente y viendo como están las cosas, Navarro como clarividente se moriría de hambre, aunque hay que reconocerle que como los malos brujos, no asegura nada. Así lo hacía la triste tarotista madrileña Mari Carmen que a cada pregunta de sus clientes les respondía "50 por ciento probabilidades que sí, 50 por ciento porobabilidades que no". De todas maneras, el ex alcalde podría afirmar "uno por ciento probabilidades que sí, 99 por ciento probabilidades que no".
En política no es malo ser optimista ni positivo, pero el exceso mueve a incredulidad y la incredulidad genera una cierta carencia de seriedad. En todo caso, parece que el golpe que le propinó una desconocida a la entrada de la casa de Dios de Terrassa, logró inyectar al político socialista una dosis de alegría eufórica de cara al futuro político de la sucursal catalana de Rubalcaba.
¿Qué sucede con Jordi Ballart?
Por el único alcaldable que Navarro podría comenzar a poner las manos en el fuego, es por el candidato del PSC a la alcaldía de Terrassa, Jordi Ballart, al que él mismo puso en el cargo garcias a los extraños encajes que permite la dudosa democracia española.
Ballart se lo está currando y ganándose las simpatías de amplios sectores de la ciudad, aunque debe tomar en cuenta en primer lugar que los jóvenes son poco adictos a votar y que cada vez lo hacen menos y que los barrios que visita en su presunta precampaña anticipada son tradicionalmente socialistas aunque cada vez más suman motivos para no repetir socialismo.
Pese a que nuestros particulares sondeos profundizan en la posibilidad de un tripartito ERC-CiU-ICV, en Terrassa, Ballart por su carisma personal, podría al menos lograr que el PSC encabezara los resultados de las próximas municipales. Todo un logro para un partido que más que vivo está Zombie.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.