El barrio de Can Parellada que pese a su inusual número de asociaciones de vecinos (cuatro de acuerdo a los datos oficiales), es sin duda uno de los más abandonados de la ciudad, vive según un grupo de vecinos, un repunte de la delincuencia, que afecta principalmente al sector de las torres y a los supermercados y centros comerciales.
En opinión de los denunciantes, a la suciedad, la apertura de bares, especialmente los fines de semana hasta altas horas de la madrugada sin que se respete con el alboroto, el descanso de la vecindad, las terrazas instaladas en las aceras peatonales (que aunque resulte una redundancia decirlo, es necesario, porque parece que hay políticos que desconocen que lo son) la suciedad y un servicio de transporte que da lástima, se une la escasa vigilancia policial.
En opinión de los denunciantes, a la suciedad, la apertura de bares, especialmente los fines de semana hasta altas horas de la madrugada sin que se respete con el alboroto, el descanso de la vecindad, las terrazas instaladas en las aceras peatonales (que aunque resulte una redundancia decirlo, es necesario, porque parece que hay políticos que desconocen que lo son) la suciedad y un servicio de transporte que da lástima, se une la escasa vigilancia policial.