Se consuelan los que juegan a ser progres desde el poder, argumentando que quedaron de segundos en la villa, pero son geniales a la hora de silenciar esa terrible realidad de que entre las últimas y estas elecciones se han dejado en el camino un 40 por ciento de los apoyos ciudadanos.
Y lo peor para sus futuras aspiraciones es que justamente un cuarenta de ese cuarenta por ciento se ha ido para ese invento exportable del chavismo llamado Socialismo del Siglo XXI que en nuestra tierra ha entrado fuerte bajo el nombre de Podemos.
Otro porcentaje se ha ido hacia los discípulos reformados de Stalin quienes lejos del socialismo marxista que les creó, esperan pacientes, y haciéndole el juego, a que esta farsa de democracia, les brinde su oportunidad... Y quizás esta sea que el propio Podemos les engulla, pues ya el sistema entregado con adusta seriedad y teatral pompa al neoliberalismo globalizador, ha perdido la confianza del pueblo soberano.
Todos los partidos, salvo contadas excepciones, han colisionado frontalmente con la realidad de que no solamente el bipartidismo se ha acabado, sino también la estructura de poder político ficticio formada por el capital.
ERC ha sido en los últimos lustros, el ejemplo grafico del biorritmo y si hoy está en la cima. probablemente mañana volverá a la sima, porque no solo en el país se perciben vientos de profundos cambios, sino en toda Europa. Los extremos han servido el domingo pasado para alertar que algo ocurre, que la gente busca un cambio, ante un capitalismo agotado, que se aferra a su supuestamente invencible poder como una triste muestra de debilidad.
El PP se hunde, aunque nunca en Terrassa ha sido gran cosa. C's ha perdido su oportunidad de ser alternativa. UPyD nunca lo ha sido y el resto son comparsas... ¿CiU? No se impone ni siquiera intentando arrebatar los estandartes soberanistas a los verdaderos independentistas, es decir aquellos que quieren una Catalunya como Patria y no una Catalunya como empresa.
Por eso la casta llora.
Así es la vida, así son y así están las cosas.