Dos hechos delictivos responden en Terrassa a la presunta mejoría de las estadísticas

En una ciudad inmersa en un país en el que las encuestas y estadísticas son un verdadero deporte nacional con resultados tan creíbles como los triunfales que ofrecía después de sus auditorías externas la desaparecida Caixa Terrassa, resulta curioso aunque no sorprendente que la realidad se enfrente a los números.

Esta semana que termina, cuando recién comenzaba, supimos entre las imaginarias fanfarrias que acompañan los éxitos, aunque los éxitos se deban a factores muy dispares, que el número de hechos delictivos había disminuido en Terrassa, ni más ni menos que en un 9,87 por ciento.

Sin embargo, esta exposición positiva que publicamos el día 3, tuvo sendas respuestas los días 6 y 7 con dos hechos que hablan a las claras de la variabilidad de ciertos aspectos de la vida diaria que desaconsejan enarbolarlos en estadísticas... Uno, el 6, el apuñalamiento de una mujer en Can Palet, afortunadamente sin coste de su vida y otro, el 7, la detención de un sujeto que llegó a acumular 170 kilos de hachís en un trastero del Siglo XX, y aunque este suceso ocurrió a finales de mayo, no se hizo público sino hasta ese día.