Europa Press.- La muerte de dos nuevas personas por legionela en la comarca del Vallès en la última semana elevan a una decena los muertos por los brotes detectados en Sabadell y Ripollet hace casi un mes y que se ha convertido en el más letal en Cataluña. Tras dos semanas de mutismo por parte de la Generalitat, el secretario de Salud Pública, Antoni Mateu, reconoció ayer ante la comisión de Salud del Parlament que han fallecido dos personas que podrían estar infectados con la cepa de Sabadell o Ripollet. A falta de que el resultado del patrón molecular certifique que los fallecidos pertenecen a alguno de los dos brotes, Salut Pública elevó la cifra de afectados a 48 y la de muertos a 10.
La última víctima mortal en Sabadell fue diagnosticada de legionela tras haber fallecido, a partir del resultado de la necropsia. La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) espera que los resultados de los anàlisis moleculares confirmen que la bacteria pertenece a una de las cepas, aunque no descarta la posibilidad de que se trate “de un caso aislado”. El episodio infeccioso en la capital de la comarca del Vallès Occidental ha afectado a un total de 41 personas —cinco de ellos permanecen ingresados— y, de confirmarse este último fallecimiento, se habrá cobrado la vida de seis enfermos. Pese a que hace 15 días Mateu aseguró que una de las 42 torres de refrigeración revisadas en la ciudad estaba contaminada con legionela, el secretario de Salud Pública evitó ayer confirmar el origen del foco hasta no tener todos los resultados de las pruebas epidemiológicas. Con todo, el circuito infectado por legionela continua cerrado “cautelarmente”.
Los técnicos de Salud Pública han dado por controlado el foco de Sabadell —hace 10 días que no se presenta un caso nuevo—, pero no pueden darlo por cerrado hasta que no localicen el foco. “Haremos lo imposible para encontrar el foco de Sabadell”, insistió ayer Mateu. Salud Pública achaca la demora en encontrar el origen del foco al gran número de muestras epidemiológicas y ambientales que tienen que cotejar. “Se han recogido 70 muestras ambientales y 20 humanas. Es la primera vez en la historia de salud pública de Cataluña que se hace una cosa similar", explicó el secretario de Salud Pública y advirtió que en “en el 60% de los brotes no se llega a saber el origen”. Con todo, Salud Pública confirmó que mantienen la misma hipótesis que han sostenido desde el inicio del brote y buscan el origen de la infección en las torres de refrigeración de la ciudad.
Por su parte, en Ripollet también se detectaron dos “posibles” nuevos casos, por lo que asciende a siete el número de afectados por este brote. Según explicó Mateu, uno de los nuevos enfermos falleció el lunes pero, al igual que ocurre en Sabadell, están a la espera de que los contrastes epidemiológicos certifiquen que se trata de la misma cepa. “El enfermo era vecino de Sabadell pero había estado 24 horas en Ripollet”, relató. El otro caso detectado en estas últimas dos semanas se trata de un paciente que está ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y también había pasado un día en la ciudad catalana.
A diferencia del brote de Sabadell, Salud Pública da por controlado y cerrado el episodio infeccioso de Ripollet, ya que no se ha detectado ningún caso nuevo desde hace 18 días. Además, Mateu afirmó que, “casi con total seguridad”, el origen del foco está en un camión del servicio de limpieza municipal. Según Salud, hay “concordancia” entre las muestras sacadas a la hidrolimpiadora y a uno de los enfermos. “Ambas muestras presentaban el mismo tipo y subtipo de legionela, el Pontiac Knoxville”, especificó Mateu. Todos los enfermos estaban concentrados en un área de 500 metros, un factor que facilitó la localización del foco a los equipos de Salud Pública.
El departamento insistió en que la responsabilidad recae sobre la empresa titular de la instalación contaminada. De hecho,el secretario de Salud Pública ya comunicó al ayuntamiento de Ripollet el resultado de los análisis y se ha abierto un expediente administrativo. Por su parte, el consejero de Salud, Boi Ruiz, defendió la gestión de la ASPCAT, aunque reconoció que se revisarán las normativas y protocolos vigentes.
La última víctima mortal en Sabadell fue diagnosticada de legionela tras haber fallecido, a partir del resultado de la necropsia. La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) espera que los resultados de los anàlisis moleculares confirmen que la bacteria pertenece a una de las cepas, aunque no descarta la posibilidad de que se trate “de un caso aislado”. El episodio infeccioso en la capital de la comarca del Vallès Occidental ha afectado a un total de 41 personas —cinco de ellos permanecen ingresados— y, de confirmarse este último fallecimiento, se habrá cobrado la vida de seis enfermos. Pese a que hace 15 días Mateu aseguró que una de las 42 torres de refrigeración revisadas en la ciudad estaba contaminada con legionela, el secretario de Salud Pública evitó ayer confirmar el origen del foco hasta no tener todos los resultados de las pruebas epidemiológicas. Con todo, el circuito infectado por legionela continua cerrado “cautelarmente”.
Los técnicos de Salud Pública han dado por controlado el foco de Sabadell —hace 10 días que no se presenta un caso nuevo—, pero no pueden darlo por cerrado hasta que no localicen el foco. “Haremos lo imposible para encontrar el foco de Sabadell”, insistió ayer Mateu. Salud Pública achaca la demora en encontrar el origen del foco al gran número de muestras epidemiológicas y ambientales que tienen que cotejar. “Se han recogido 70 muestras ambientales y 20 humanas. Es la primera vez en la historia de salud pública de Cataluña que se hace una cosa similar", explicó el secretario de Salud Pública y advirtió que en “en el 60% de los brotes no se llega a saber el origen”. Con todo, Salud Pública confirmó que mantienen la misma hipótesis que han sostenido desde el inicio del brote y buscan el origen de la infección en las torres de refrigeración de la ciudad.
Por su parte, en Ripollet también se detectaron dos “posibles” nuevos casos, por lo que asciende a siete el número de afectados por este brote. Según explicó Mateu, uno de los nuevos enfermos falleció el lunes pero, al igual que ocurre en Sabadell, están a la espera de que los contrastes epidemiológicos certifiquen que se trata de la misma cepa. “El enfermo era vecino de Sabadell pero había estado 24 horas en Ripollet”, relató. El otro caso detectado en estas últimas dos semanas se trata de un paciente que está ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y también había pasado un día en la ciudad catalana.
A diferencia del brote de Sabadell, Salud Pública da por controlado y cerrado el episodio infeccioso de Ripollet, ya que no se ha detectado ningún caso nuevo desde hace 18 días. Además, Mateu afirmó que, “casi con total seguridad”, el origen del foco está en un camión del servicio de limpieza municipal. Según Salud, hay “concordancia” entre las muestras sacadas a la hidrolimpiadora y a uno de los enfermos. “Ambas muestras presentaban el mismo tipo y subtipo de legionela, el Pontiac Knoxville”, especificó Mateu. Todos los enfermos estaban concentrados en un área de 500 metros, un factor que facilitó la localización del foco a los equipos de Salud Pública.
El departamento insistió en que la responsabilidad recae sobre la empresa titular de la instalación contaminada. De hecho,el secretario de Salud Pública ya comunicó al ayuntamiento de Ripollet el resultado de los análisis y se ha abierto un expediente administrativo. Por su parte, el consejero de Salud, Boi Ruiz, defendió la gestión de la ASPCAT, aunque reconoció que se revisarán las normativas y protocolos vigentes.