Consejas y consejos del viejo Casimiro.- Una vez más al ayuntamiento de Terrassa está a punto de ratificar que lo que es malo para los partidos rivales, es lo mejor del mundo si lo aplican y lo explican ellos. De esta forma, mientras critica con vehemencia y pasión de una izquierda que en sus inicio lo fue y de lo que solamente le queda un híbrido de demagogia populista, a quienes suben impuestos o cualquier cosa, el alcalde accidental de la ciudad. Juan Antonio Gallardo,que este jueves nos sorprendió afirmando que le hacía mucha ilusión ocupar el cargo, ha anticipado que los impuestos y tasas municipales subirán entorno al IPC de este año.
Según terrassadigital.cat, el edil ha justificado esta nueva alza que castigará los bolsillos de los vecinos de Terrassa, diciendo que si no suben los impuestos municipales, sería imposible prestar los servicios imprescindibles que ofrecen algunas concejalías. Para un municipio en el que gobiernan, explicó, dos partidos de izquierdas, uno ICV-EUiA y el otro por descarte debemos suponer que es el PSC que insiste en seguir siendo de izquierdas, a pesar de ser uno de los baluartes del neoliberalismo, es importante seguir dando una atención prioritaria a la ciudadanía más afectada por la crisis.
¿Y de los sueldos del alcalde y los concejales qué?
Obviamente los sueldos del alcalde y de los concejales, principalmente los que ostentan tenencias de alcaldía, al ser escandalosamente altos, lo suyo, en medio de esta crisis terrible que afecta a los ciudadanos, es que se replantearan, se rebajaran a cantidades proporcionales al número de habitantes que tiene el municipio. Pero el populismo tiene un límite y este lo marcan los ingresos de quienes se los autoadjudican. Es mejor tocar el bolsillo de los trabajadores que el de los políticos.
Para que los ciudadanos se hagan una idea del entorno de los sueldos de nuestros progres y regios regidores, podemos contarles que el alcalde gana mil euros mensuales más que el presidente del gobierno y es uno de los políticos que ocupan un lugar bastante alto en el listón de los mejor pagados, y sus tenientes de alcalde ganan 900 euros menos que un ministro.
Si consideramos que un concejal es un servidor público y que le mueve el servicio a la comunidad, es ilógico pensar que puedan tener sueldos tan altos por algo que podrían hacer gratis si lo compaginaran con otras actividades y si no pueden porque no les alcanza, darían paso a una nueva hornada de jóvenes cuya ambición no serían los ingresos, sino el llevar a cabo una labor en beneficio de la comunidad.
No podemos pretender que el señor alcalde y sus manos derechas se queden sin emolumentos, porque sería injusto para una labor de dedicación exclusiva, pero sueldos superiores a 3 mil euros o dos mil quinientos respectivamente tampoco son justos, cuando hay servicios que dependen de partidas que podrían ser cubiertos con un ajuste salarial y no con subidas de impuestos.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Según terrassadigital.cat, el edil ha justificado esta nueva alza que castigará los bolsillos de los vecinos de Terrassa, diciendo que si no suben los impuestos municipales, sería imposible prestar los servicios imprescindibles que ofrecen algunas concejalías. Para un municipio en el que gobiernan, explicó, dos partidos de izquierdas, uno ICV-EUiA y el otro por descarte debemos suponer que es el PSC que insiste en seguir siendo de izquierdas, a pesar de ser uno de los baluartes del neoliberalismo, es importante seguir dando una atención prioritaria a la ciudadanía más afectada por la crisis.
¿Y de los sueldos del alcalde y los concejales qué?
Obviamente los sueldos del alcalde y de los concejales, principalmente los que ostentan tenencias de alcaldía, al ser escandalosamente altos, lo suyo, en medio de esta crisis terrible que afecta a los ciudadanos, es que se replantearan, se rebajaran a cantidades proporcionales al número de habitantes que tiene el municipio. Pero el populismo tiene un límite y este lo marcan los ingresos de quienes se los autoadjudican. Es mejor tocar el bolsillo de los trabajadores que el de los políticos.
Para que los ciudadanos se hagan una idea del entorno de los sueldos de nuestros progres y regios regidores, podemos contarles que el alcalde gana mil euros mensuales más que el presidente del gobierno y es uno de los políticos que ocupan un lugar bastante alto en el listón de los mejor pagados, y sus tenientes de alcalde ganan 900 euros menos que un ministro.
Si consideramos que un concejal es un servidor público y que le mueve el servicio a la comunidad, es ilógico pensar que puedan tener sueldos tan altos por algo que podrían hacer gratis si lo compaginaran con otras actividades y si no pueden porque no les alcanza, darían paso a una nueva hornada de jóvenes cuya ambición no serían los ingresos, sino el llevar a cabo una labor en beneficio de la comunidad.
No podemos pretender que el señor alcalde y sus manos derechas se queden sin emolumentos, porque sería injusto para una labor de dedicación exclusiva, pero sueldos superiores a 3 mil euros o dos mil quinientos respectivamente tampoco son justos, cuando hay servicios que dependen de partidas que podrían ser cubiertos con un ajuste salarial y no con subidas de impuestos.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.