¡Vivan las elecciones!
Es de esperar que al menos de aquí al 24 de mayo no vuelvan a faltar y si se considera la enorme cantidad de desechos sólidos de perros que se deben sortear durante las caminatas urbanas, la conclusión natural es que son varios miles de potenciales los votos útiles a los que se está haciendo un guiño con su reaparición.
Y para que quede claro, los votos útiles no son precisamente los de los perros, que posiblemente, si pudieran hacerlo, votarían con mayor criterio que sus queridos amigos humanos.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.