![]() |
Por José Luis Montoya |
En cualquier caso, el interiorismo de este local, si bien resulta de lo más habitual y anodino, sobresale, no obstante, por la solución que se ha dado para el techo, mediante la instalación de modernas y minimalistas lámparas de base circular y reducida altura que conviven con plafones dedicados a diferentes escritores. En ellos podemos contemplar retratos de los mismos junto a sus firmas, lo que nos permite degustar de la cocina de dicho establecimiento al amparo de ilustres literatos como Federico García Lorca o Julio Verne, cuyos nombres conviven con el gran plafón negro que, a modo de gran pizarra, preside la barra del local y en el que figuran citas de otros tantos escritores.
La belleza intrínseca del ladrillo visto y las columnas que conformaban el esqueleto de la antigua nave industrial son el principal elemento del interiorismo de dicho local, junto a la bóveda catalana de ladrillo. (José Luis Montoya / ARQUITERRASSA)