Los seis integrantes de las candidaturas de Junts pel Sí de Terrassa, ocupan lugares en situación inversa a sus credenciales curriculares, según se desprende de de la lista hecha pública por la formación que aglutina a los partidos soberanistas del estatus.
De esta forma, guardando la cautela a la que obligan unos palmareses profesionales ligados a la política, resulta que en el número 80 de los 135 nombres, está el del escritor Jaume Cabré, Creu de Sant Jordi 2014 y Premio de Honor de las Letras Catalanas y Premio Jaume Fuster de los Escritores Catalanes.
Por su parte, en el número 79 tenemos a Salvador Cardús, sociólogo, escritor y periodista, además de doctor en Ciencias Económicas y profesor de Sociología. Como si lo anterior no fuera suficiente, Cardús es miembro del Consejo Asesor de la Transición Nacional del Gobierno de la Generalitat.
En el número 71 destaca Carles Viver Pi-Sunyer, licenciado y doctor en derecho por la Universidad de Barcelona, catedrático de Derecho Constitucional y miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional, del que fue su presidente.
Y cuando se llega al plano ligado a la política, esa rama en la que la mayoría de la población no confía, el salto es grande. Así, Francesc Poch, presidente de los Minyons de Terrassa, militante de ERC y secretario general de UGT en Osona, pasa a la posición número 54.
Mejor suerte ha tenido una política que después de muchos años militando en el PSC, se fue del partido para pasarse a las filas del MES para ser candidata por ERC. En el número 51 está Carme Labòria, que si se retiró del PSC porque Ballart no la incluyó en las listas a las últimas municipales, habría hecho mal, pero si se retiró porque se dio cuenta que en su ingenua juventud el actual alcalde no diferencia entre PSC y PP o CDC, lo hizo muy bien.
Finalmente, el egarense mejor colocado ¿Sabéis quién es? Pues el candidato a la alcaldía de Terrassa eternamente derrotado… El hombre que lidera la disgregación de CDC… el líder bajo el que cae la responsabilidad del desplome de la derecha catalana. En efecto, Josep Rull estará en el puesto número 12. Pero esto no es de extrañar en un movimiento que esconde el nombre de su presidenciable, Artur Mas, en la cuarta plaza por temor a que el peor presidente que haya tenido jamás la Generalitat asuste a los votantes soberanistas de esta opción. Lo deseable políticamente es que al rey de los recortes se le hubiese dado puertas.