Poco antes de la una de la tarde de este lunes, un camión enfilo cómodamente desde un punto indeterminado, posiblemente frente o antes del local de la Policía Municipal de Terrassa, , hasta más de cien metros, es decir hasta la altura de la calle Joaquim Costa, por la Carretera de Montcada.
Cierto es que esta vía es de dos sentidos, pero es que el conductor del camión de la gráfica, que ni es una bicicleta, ni tampoco un ciclomotor, circuló por el carril contrario hasta llegar a su destino. Poco importan la persistente lluvia, escasa visibilidad y pavimento resbaladizo, ni menos las normas de tráfico, cuando es más cómodo y rápido coger por un atajo...más aún cuando no se ve, ni se percibe, ni se perfila un solo agente de la policía, pese a tener allí mismo su sede.
Seguro que si usted, amigo mío, con su modesto Marbella de los 80 comete tamaño disparate, se la pasará el resto de su corta vida, porque morirá antes de hambre, engrilletado en alguna de esas tenebrosas mazmorras que con certeza oculta el oscuro poder para los pobrecitos ciudadanos de a pie.
Cierto es que esta vía es de dos sentidos, pero es que el conductor del camión de la gráfica, que ni es una bicicleta, ni tampoco un ciclomotor, circuló por el carril contrario hasta llegar a su destino. Poco importan la persistente lluvia, escasa visibilidad y pavimento resbaladizo, ni menos las normas de tráfico, cuando es más cómodo y rápido coger por un atajo...más aún cuando no se ve, ni se percibe, ni se perfila un solo agente de la policía, pese a tener allí mismo su sede.
Seguro que si usted, amigo mío, con su modesto Marbella de los 80 comete tamaño disparate, se la pasará el resto de su corta vida, porque morirá antes de hambre, engrilletado en alguna de esas tenebrosas mazmorras que con certeza oculta el oscuro poder para los pobrecitos ciudadanos de a pie.