El alcalde de Terrassa ha hecho público hoy su pésame, en nombre de la Corporación Municipal, por la muerte de Màrius Heras, una persona clave en los movimientos de asociacionismo cristiano en nuestra ciudad a lo largo de buena parte del siglo XX y del XXI. Màrius Heras recibió en 2014 la Medalla de Honor de la Ciudad en reconocimiento a su trayectoria cultural y cívica y en 2001 recibió la distinción de «Terrassenc del Año" que otorga El Social.
Heras, nacido en Terrassa en 1921, destacó especialmente como promotor y alma del «Concurso Bíblico», en el que participan miles de estudiantes de primaria y secundaria de toda Cataluña.
En el campo del activismo cultural y cristiano, coherente con sus profundas creencias y con el respeto que sentía hacia las creencias ajenas, es destacable su papel activo en el mundo del escultismo, su colaboración con el Monasterio de Montserrat y un compromiso constante con iniciativas de ámbitos como el cooperativismo, la educación, las personas mayores o la solidaridad.
En palabras de Jordi Ballart, «Terrassa y Cataluña pierden una persona con tanta energía como modestia, un hombre de profundas convicciones humanistas y cristianas, incansable promotor de iniciativas culturales y sociales y profundamente respetado y querido por sus conciudadanos y conciudadanas. Su ejemplo, sin embargo, seguirá siendo un magnífico referente para las futuras generaciones de terrasenses, que conservarán un entrañable recuerdo de su figura y su obra ».
Heras, nacido en Terrassa en 1921, destacó especialmente como promotor y alma del «Concurso Bíblico», en el que participan miles de estudiantes de primaria y secundaria de toda Cataluña.
En el campo del activismo cultural y cristiano, coherente con sus profundas creencias y con el respeto que sentía hacia las creencias ajenas, es destacable su papel activo en el mundo del escultismo, su colaboración con el Monasterio de Montserrat y un compromiso constante con iniciativas de ámbitos como el cooperativismo, la educación, las personas mayores o la solidaridad.
En palabras de Jordi Ballart, «Terrassa y Cataluña pierden una persona con tanta energía como modestia, un hombre de profundas convicciones humanistas y cristianas, incansable promotor de iniciativas culturales y sociales y profundamente respetado y querido por sus conciudadanos y conciudadanas. Su ejemplo, sin embargo, seguirá siendo un magnífico referente para las futuras generaciones de terrasenses, que conservarán un entrañable recuerdo de su figura y su obra ».