Durante este intervalo, también la restauración se convirtió en un polo de atracción, pero sin más perfil que el que pueda generar este tipo de negocios en un centro comercial tradicional.
Sin embargo, últimamente, comenzando con el cierre o traslado de empresas tradicionales, han llegado Mercadona con nuevas ofertas que la ponen nuevamente en la vía de la competencia o Media Markt sin grandes ofertas, pero sí luminosa espectacularidad. Ahora un nuevo gimnasio, aparentemente mucho más grande que el Virgin que murió víctima de precios, parece que podría liderar las actividades del centro en lo que parece ser una nueva etapa.
Lo cierto es que quizás sea la adaptación a nuevas exigencias y esa búsqueda constante de una esquiva personalidad, lo que permite que el Parc Vallés sea siempre un sitio de referencia en la ciudad.
Para mí, mientras estén ahí los cines y Burger King, seguirá siendo mi lugar preferido de paseo.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
