Como es habitual, la juisticia hizo inutil la labor policial y los envió a la calle
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Archivo Terrassa en la Mira |
Los hechos sucedieron durante los primeros días del mes de febrero cuando los Mossos notaron un aumento de robos con fuerza en bares, restaurantes y comercios en Terrassa.
Se daba la circunstancia de que los robos habían sido cometidos en lugares muy cercanos entre ellos y con el mismo modus operandi: hacían palanca o rompían el cristal de la puerta de acceso para acceder al interior del establecimiento. Los ladrones también perseguían siempre el mismo botín: las cajas registradoras de las que llevaban los cajones con el dinero que había.
Con estos datos los Mossos comenzaron una investigación y un dispositivo de seguridad que el 14 de febrero permitió pillar 'in fraganti a los ladrones cuando saqueaban un restaurante bar de una conocida franquicia ubicada en el barrio del Centro de la localidad. En ese momento sólo se les pudo atribuir el robo de este bar y tras pasar a disposición judicial y Fiscalía de Menores los jóvenes quedaron en libertad.
Los policías pero continuaban investigando el resto de robos en establecimientos y el resultado de estas pesquisas permitió demostrar que el resto de robos detectados habían sido cometidos por los mismos jóvenes, por lo que volvieron a ser detenidos por estos otros hechos el pasado 29 de febrero.
Agentes del Grupo de Delincuencia Urbana y de Proximidad de la misma comisaría localizaron el lugar donde los ladrones escondían los objetos sustraídos: una casa abandonada en el Parque de Vallparadís.
Los detenidos, con varios antecedentes, pasaron a disposición judicial por segunda vez el pasado 1 de marzo ante el juzgado en funciones de guardia de Terrassa, que decretó su libertad con cargos. El menor de edad se puso a disposición de la Fiscalía de Menores y también se encuentra en libertad.