Un año lleva Jordi Ballart en el palacio consistorial de El Raval de Montserrat y aunque no es un año de vida como sugerimos en el título, lo cierto es que así como lo dice él mismo, ha sido un año muy, muy intenso, tanto que si no fuera porque su antecesor y mentor Pere Navarro ocupa actualmente un cargo de figuración nacional, al menos a nivel local se puede afirmar que hay mucha más gente que conoce a Ballart que al primer secretario del PSC.
En su cuenta de facebook, Ballart reconoce que aunque se ha hecho mucho, todavía queda mucho por hacer, según lo que le comentan los propios ciudadanos. Y es que este alcalde, a diferencia de sus predecesores se ha caracterizado desde un principio por querer estar y de hecho, estar, cerca de los vecinos, escucharles e intercambiar opiniones.
El mes pasado tuve la oportunidad de compartir una hora con este joven político y la impresión que deja es que es sincero, leal, activo, quizás hiperactivo sea la calificación correcta, y tan diferente a los políticos que hemos conocido hasta ahora, que en el puzzle que amenaza en convertirse el espectro político en los próximos años, es posible que Ballart pueda emerger como opción creíble y esperanza de futuro y de cambio real.
En su cuenta de facebook, Ballart reconoce que aunque se ha hecho mucho, todavía queda mucho por hacer, según lo que le comentan los propios ciudadanos. Y es que este alcalde, a diferencia de sus predecesores se ha caracterizado desde un principio por querer estar y de hecho, estar, cerca de los vecinos, escucharles e intercambiar opiniones.
El mes pasado tuve la oportunidad de compartir una hora con este joven político y la impresión que deja es que es sincero, leal, activo, quizás hiperactivo sea la calificación correcta, y tan diferente a los políticos que hemos conocido hasta ahora, que en el puzzle que amenaza en convertirse el espectro político en los próximos años, es posible que Ballart pueda emerger como opción creíble y esperanza de futuro y de cambio real.