El Club de Amigos del Centro que lleva el nombre legal de Ayuntamiento de Terrassa, no deja de dar muestras discriminatorias hacia los barrios de la ciudad. Un buen ejemplo de ello es el penoso estado que muestra un sector del barrio de Ca n'Anglada que desde hace aproximadamente cuatro meses requirió de la acción consistorial ante la amenaza que representaban para los peatones las raíces de unos árboles, que estaban comenzando a levantar parte de la acera.
La genialidad de quien tuvo a su cargo la solución del problema, no fue más allá de enrejar el sector para mayor seguridad de la chusma que es como aparentemente nos ve esa gente fina, delicada y elegante, a quienes vivimos en los barrios. Y así como en el centro se hubieran acometido los trabajos necesarios para erradicar el problema al mayor coste posible y menor molestia vecinal, en Ca n'Anglada, las rejas siguen siendo suficientes cuatro meses después.
Efecticamente, siguen siendo suficientes para no volver a perder el tiempo en el barrio y para que los infaltables incívicos que se mueven en la oscuridad del anonimato, comiencen a volcar cualquier basura en el enrejado.
Un vecino me comentó con sorna "Es que Jordi no vive en este barrio" y no creo que se estuviera refiriendo a mi primo Jordi que vive en Ca n'Aurell, porque sería mucha casualidad que le conociese.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Foto Andrea S. Gómez
La genialidad de quien tuvo a su cargo la solución del problema, no fue más allá de enrejar el sector para mayor seguridad de la chusma que es como aparentemente nos ve esa gente fina, delicada y elegante, a quienes vivimos en los barrios. Y así como en el centro se hubieran acometido los trabajos necesarios para erradicar el problema al mayor coste posible y menor molestia vecinal, en Ca n'Anglada, las rejas siguen siendo suficientes cuatro meses después.
Efecticamente, siguen siendo suficientes para no volver a perder el tiempo en el barrio y para que los infaltables incívicos que se mueven en la oscuridad del anonimato, comiencen a volcar cualquier basura en el enrejado.
Un vecino me comentó con sorna "Es que Jordi no vive en este barrio" y no creo que se estuviera refiriendo a mi primo Jordi que vive en Ca n'Aurell, porque sería mucha casualidad que le conociese.
Así es la vida. Así son y así están las cosas.
Foto Andrea S. Gómez