Dijo la magistrada en una sentencia que huele a idiotez, que debe destacarse que dicha ciudad y Comunidad autónoma, refiriéndose a Ripollet y Cataluña viene definida por unas características especiales de integración pues el hecho de la adaptación normal a un cambio de territorio o costumbres ha de añadirse la dificultad de una lengua que es la empleada en gran parte de la sociedad catalana.
De dejar que se sigan emitiendo sentencias como esa, no sería de extrañar que la divina, todopoderosa e infalible justicia española, quite la custodia y patria potestad a todos los hijos de catalanes, vascos y gallegos... ¡Ojo! Que hay más tontos de lo que parece... Y tontos que tienen poder de decisión.