Nota de Prensa.- Los Mossos d'Esquadra del Área Regional de Tráfico de la Región Policial Metropolitana Norte han detenido a un hombre de nacionalidad argelina, de 47 años y vecino de Ripollet como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico -por conducir temerariamente y sin haber obtenido nunca el permiso de conducir- y por un delito de resistencia y / o desobediencia a los agentes de la autoridad. Por otra parte, la misma Área Regional de Tráfico denunció un hombre de nacionalidad española, de 41 años y vecino de Sant Cugat por falsificación de documento público.
Los primeros hechos sucedieron a las 14.30 horas del miércoles 8 de marzo en la autopista C-58, término municipal de Sabadell. Una patrulla observó como el conductor de un vehículo conducía sin llevar el cinturón de seguridad y manipulando un teléfono móvil. Ante esta doble infracción, los agentes siguieron el vehículo e indicaron al conductor que se detuviera.
A pesar de las órdenes claras de la patrulla, el infractor no se detuvo e inició una serie de maniobras evasivas que resultaron ser muy peligrosas para el resto de usuarios. El hombre aceleró de manera considerable e invadió los otros carriles de la vía sin respetar a los demás vehículos y forzando sus conductores a hacer frenadas de emergencia y maniobras de esquivada.
Después de una serie de situaciones peligrosas, el conductor tomó una salida hacia la carretera N-150 donde fue interceptado por la patrulla de tráfico. Los agentes detuvieron al individuo y pudieron comprobar que no había obtenido nunca el permiso de conducir. Además, después de registrar el vehículo del detenido, los agentes encontraron varios teléfonos móviles, DNI y otros objetos procedentes de robos, algunos perpetrados ese mismo mediodía.
El detenido pasó a disposición judicial y el juez decretó su libertad con cargos.
En otra actuación policial, a las 16.00 horas del mismo día, una patrulla de la misma Área Regional de Tráfico que efectuaba un control dinámico con un vehículo no logotipado, vio como un hombre en motocicleta avanzaba la patrulla y el resto de vehículos zigzagueante entre ellos y sin respetar la distancia de seguridad.
En ese momento, los agentes hicieron comprobaciones con el vehículo y descubrieron que las placas de matrícula no correspondían a una motocicleta, sino a un turismo, el cual estaría dado de baja. Ante las infracciones observadas y de la incoherencia de la matrícula, los agentes detuvieron al conductor de la moto, que en un primer momento hizo caso omiso, como si no hubiera visto los agentes, pero finalmente se detuvo.
Una vez parados en un lugar seguro, el infractor dijo a los agentes que el error en la placa era del taller donde había llevado la motocicleta, que él no era consciente. En los registros policiales le constaba un antecedente idéntico en el que el individuo había dado la misma explicación.
Así pues, teniendo en cuenta, además, que es responsabilidad del conductor conocer el estado de su vehículo, los agentes le denunciaron por una falsificación de documento público, además de denunciarlo por las infracciones mismas de la circulación que había efectuado anteriormente y por conducir bajo los efectos del alcohol, ya que también dio positivo en este control: 0,28 mg / l de aire expirado.
La motocicleta quedó inmovilizada por no llevar las placas de matrícula que le corresponden y para que el conductor no se encontraba capacitado para hacerlo según la prueba de alcoholemia.
El denunciado está a la espera de que lo cite el juez.
Los primeros hechos sucedieron a las 14.30 horas del miércoles 8 de marzo en la autopista C-58, término municipal de Sabadell. Una patrulla observó como el conductor de un vehículo conducía sin llevar el cinturón de seguridad y manipulando un teléfono móvil. Ante esta doble infracción, los agentes siguieron el vehículo e indicaron al conductor que se detuviera.
A pesar de las órdenes claras de la patrulla, el infractor no se detuvo e inició una serie de maniobras evasivas que resultaron ser muy peligrosas para el resto de usuarios. El hombre aceleró de manera considerable e invadió los otros carriles de la vía sin respetar a los demás vehículos y forzando sus conductores a hacer frenadas de emergencia y maniobras de esquivada.
Después de una serie de situaciones peligrosas, el conductor tomó una salida hacia la carretera N-150 donde fue interceptado por la patrulla de tráfico. Los agentes detuvieron al individuo y pudieron comprobar que no había obtenido nunca el permiso de conducir. Además, después de registrar el vehículo del detenido, los agentes encontraron varios teléfonos móviles, DNI y otros objetos procedentes de robos, algunos perpetrados ese mismo mediodía.
El detenido pasó a disposición judicial y el juez decretó su libertad con cargos.
En otra actuación policial, a las 16.00 horas del mismo día, una patrulla de la misma Área Regional de Tráfico que efectuaba un control dinámico con un vehículo no logotipado, vio como un hombre en motocicleta avanzaba la patrulla y el resto de vehículos zigzagueante entre ellos y sin respetar la distancia de seguridad.
En ese momento, los agentes hicieron comprobaciones con el vehículo y descubrieron que las placas de matrícula no correspondían a una motocicleta, sino a un turismo, el cual estaría dado de baja. Ante las infracciones observadas y de la incoherencia de la matrícula, los agentes detuvieron al conductor de la moto, que en un primer momento hizo caso omiso, como si no hubiera visto los agentes, pero finalmente se detuvo.
Una vez parados en un lugar seguro, el infractor dijo a los agentes que el error en la placa era del taller donde había llevado la motocicleta, que él no era consciente. En los registros policiales le constaba un antecedente idéntico en el que el individuo había dado la misma explicación.
Así pues, teniendo en cuenta, además, que es responsabilidad del conductor conocer el estado de su vehículo, los agentes le denunciaron por una falsificación de documento público, además de denunciarlo por las infracciones mismas de la circulación que había efectuado anteriormente y por conducir bajo los efectos del alcohol, ya que también dio positivo en este control: 0,28 mg / l de aire expirado.
La motocicleta quedó inmovilizada por no llevar las placas de matrícula que le corresponden y para que el conductor no se encontraba capacitado para hacerlo según la prueba de alcoholemia.
El denunciado está a la espera de que lo cite el juez.